Capitulo 491

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+ ¿Puedo arrancarte ese vestido ya, o tengo que esperar a volver de la cena?

Pregunta gracioso mirándome desde la puerta del baño mientras me maquillo. Nochebuena ya está aquí y nos iremos cuando yo esté lista a la casa de mi madre. He prometido que llegaría pronto para ayudarla un poco, seremos muchos esta noche. Mi familia es una multitud y se sumarán los padres de Gaby. Luis pasará con la familia de Marta y mi madre no ha dudado ni un momento en invitarles.

- No me pelotees.

Pido riendo.

- Que me veo horrible.

Suspiro.

- Mira este barrigón.

+ Pues a mi la cuna portátil de Sofi me parece preciosa.

Asegura tierno acariciando mi tripa, aunque su sonrisa refleja estar lleno de picardía.

+ Y tú vas tan sexy que igual me puede el deseo y te desnudo en la casa de tu madre.

- Ya te vale.

+ Todos en el salón y nosotros follando entre algunos pósters de hombres G.

- Ya no están.

Le recuerdo risueña. Gaby nunca conoció mi habitación de niña, mamá se ocupó de volver a decorarla hace años.

+ En mi imaginación sí.

Fantasea.

+ Nosotros allí, en aquella cama estrecha, con el morbo de no ser descubiertos, lo bien que te sienta ese vestido y las ganas que te tengo... a mi me parece un plan estupendo.

Me hace reír, ganándose un puñetazo en el hombro.

- No me provoques que ya sabes que tengo las hormonas alteradas.

Su descabellada idea me apetece más por segundos, aunque pienso hacerme de rogar. Si el supiera lo cachonda que me pone y lo poco que tarda mi cuerpo en reaccionar a él.

+ A las 10.30 en tu habitación.

Susurra en mi oído haciendo que un escalofrío me recorra de pies a cabeza. Se gira para salir del baño, pero soy más rápida que el y tiro de su brazo empujándole hacia mi.

- ¿Y si no llego, qué?

+ Vas a llegar, te lo aseguro.

Me reta con tono chulo.

- Como se te ocurra provocarme en la cena.

Conozco sus intenciones y podría asegurar que pretende acariciarme por debajo de la mesa.

+ Eso dependerá de ti.

Deja un casto beso en mi mejilla dejándome sola otra vez frente al espejo. Niego mirando mi reflejo, que me enseña la sonrisa boba que ha dejado dibujada en mis labios. Esta loco, pero le quiero tanto.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora