Capitulo 564

253 19 2
                                    

Nuestras carcajadas resuenan por la habitación. A Gaby incluso se le escapan algunas lágrimas, y Lucía nos mira sin entender el chiste.

+ Tu ya eres mayor y puedes comer, no necesitas tomar leche del pecho de mami.

Acierta a decir.

= Quero.

Insiste.

- Y yo que pensaba hacer un bizcocho de chocolate, pero creo que vamos a comerlo con Cami y Alba.

= Pecho y bichocho.

Me parto. Esta niña si que es lista.

- No Lu, el bizcocho es para las nenas mayores y el pecho para bebés. Sofía no puede comer bizcocho.

Explico conteniendo la risa.

= Yo mayor.

- Ala, corre y pídele a Carmen que te ayude a buscar los ingredientes para preparar un bizcocho, yo ahora bajo.

+ Siempre tienes una buena respuesta.

Me mira cariñoso y volvemos a reír cómplices.

- Ojalá lidiar con los celos de Lucía siempre fuese tan fácil y divertido.

Besa mis labios, alargándose hasta que el oxígeno se hace necesario.

- Venga, no me líes, que si no bajo a la cocina ya verás la que se arma.

...

..

Al final lo que empezó siendo un plan para hacer olvidar a Lu sus celos, acabó por convertirse en una mañana familiar llena de juegos y guerras de harina. Nos hemos puestos todos perdidos. Incluso Alba ha aparecido hace un rato, al levantarse.

A: Mirad a las perras, madre mía.

Carcajea limpiando un poco el morro de Danka. A la otra enana loca que hace más de un año le regalé a Gaby por su cumple tendremos que darla un baño. Aquí los únicos que se han librado son Chanelo y Sofía que aún duerme plácidamente en la pequeña cuna que tenemos en el salón.

- ¿Llenamos la bañera y nos metemos juntas?

Propongo a Lu, cogiéndola en mis brazos. Es la primera que necesita un cambio de ropa.

= Si.

~ Yo también quiero contigo, mami.

Reclama mi atención.

- Déjame acabar con tu hermana y luego es tu turno, ¿vale?

~ Vale.

Acepta satisfecha.

+ Tu te vienes conmigo, o dejarás toda la casa llena de harina.

Coge a nuestra mascota que mueve el rabo alegre, es otra que se lo ha pasado en grande.

A: ¿Y a mí quien va a darme un baño?

Pregunta Alba graciosa, haciendo que su padre y yo explotemos en una sonora carcajada.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora