Solo el amor nos salvará (tercera parte)

Capitulo 579

Narra Malú

Salgo de la cama dando un brinco y cierro la puerta de la habitación apoyando mi espalda en ella. Alba me mira con una ceja arqueada y cara de circunstancia.

- Tu padre esta dormido, y acabo de dejar a Sofía en la cuna, le estaba dando el pecho.

Miento. Gaby no ha tenido tiempo de ponerse el pijama, y yo solo he alcanzado a colocarme la camiseta.

A: Vale. Ya estoy aquí.

- ¿Cómo te lo has pasado?

A: Genial.

Se encoge de hombros.

A: Son súper divertidos y me rio un montón, no sé por qué no te gustan.

- Alba, necesito que hablemos.

Su gesto cambia.

- Vamos a tu habitación.

A: ¿Qué pasa?

Suspiro en busca de las palabras acertadas.

- Vero no lo está pasando bien...

Explico.

- Y me voy a ir unos días a Valencia.

A: ¿Cuántos días?

- No lo sé, no serán demasiados, vosotros estáis aquí y solo voy a llevarme a Sofi.

Me mira con gesto apático.

- Necesito que me ayudes.

A: Las enanas estarán bien. Intentaré mimarlas de más.

Asegura ganándose mi agradecimiento, aunque no es a ello a lo que me refiero.

A: Y yo también estaré bien...

- Sé que estaréis bien.

Muerdo mi labio inferior.

- Y que para tus hermanas será importante que les des aquellos mimos.

A: No es eso lo que te preocupa.

Asevera.

- Me preocupan demasiadas cosas.

Me sincero.

- Y tus nuevos amigos lo hacen de más.

A: No entiendo.

- ¿El que?

A: Estás empeñada con ellos, ¿les conoces y yo no me he enterado?

- No... tan solo es... instinto materno.

A: Tengo 18 años, no 14.

- Si tuvieses 14 sería más pesada.

A: Lo estás siendo, y mucho.

- Ojalá me equivoque y sea yo la que tenga que darte la razón, Alba.

A: Lo harás... en serio, dales una oportunidad.

Me mira suplicante.

A: Por favor.

- Lo intentaré... cuando regrese.

Guardo silencio.

- Pero me quitarías una gran preocupación si no les vieras estos días.

Retomo la charla. Está a punto de soltar una retahíla cuando la interrumpo.

- No será más de una semana.

A: Vale.

Accede disgustada.

- Gracias.

Acojo su mano entre las mías.

- Me voy a dormir, es tarde y mañana tengo que conducir.

A: Buenas noches.

- Buenas noches, cielo.

Dejo un beso en su frente.

A: Mamá.

Me llama antes de que abandone su dormitorio.

A: Voy a echarte de menos.