Capitulo 414

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Los días con Vero y Carla se han pasado volando. Ya estamos montados en el coche rumbo a Albacete. Este destino es el último junto a ellas de la temporada, luego toca despedirse y cada uno tomará otra dirección. Ellas regresan a Valencia y nosotros a Madrid. La semana que viene entramos en agosto y con el mes llega nuestro deseado viaje a la isla que vio nacer a Zeus.

- Estoy revuelta.

Me quejo en voz baja con mi amiga.

V: ¿Vas a poder?

- Espero que sí, ya veremos.

Admito. Los nervios me comen, no podría explicar el por qué de cancelar otro concierto. El de Barcelona ya tiene nueva fecha, pero es muy reciente y las alarmas saltarían, tanto de la prensa como de los fans si tuviera que hacer lo mismo con este.

V: No hagas nada de lo que te arrepientas.

- No.

Confirmo. Sé que ahora no puedo exigirme más de lo que puedo dar.

V: Tampoco te agobies, que te encuentres mal ahora no significa que vas a cancelar.

- ¿Qué le digo a todos?

V: De momento nada, vamos a ser positivas y no dejes de beber.

Propone entregándome una botella de agua y evitando que caiga en el mismo error que hace un par de semanas. Al final, fue eso lo que me dejó ingresada.

...

..

+ ¿Estas segura que ya te encuentras bien?

- Que sí, pesado, te lo prometo.

Me han traído helado y me sentó genial. Necesitaba un poco de azúcar y fresco. Hace un calor de cojones.

+ Vale, mucha mierda entonces.

Besa mis labios lleno de cariño y doy la mano a Vivi para subir al escenario.

Canto, corro, bailo y les escucho... sí, a ellos, el rugir de mi gente, nada puede ser más emocionante que mirarles y oír como sus voces se crecen sobre la mía.

- Voy flotando a diez mil metros de la tierra, soy un caos sentimental.

Una pequeña carcajada se me escapa en medio de la canción cuando por el rabillo del ojo veo a Verónica reír en el lateral por lo que digo al cantar. Verdaderamente esta semana junto a ella he pasado de la risa al llanto y viceversa en cosa de segundos. Si que soy un remolino y un caos sentimental.

Las canciones pasan y arrastran las dos horas de concierto sin que pueda darme cuenta. Acabo la ultima estrofa de como una flor y salgo corriendo del escenario.

V: ¡Bestia! ¿Cómo vas a marcarte un concierto así?

+ Brutal, cariño.

- Gracias.

C: Yo quiero ir a otro concierto tuyo, tata.

~ Yo también.

Las niñas me hacen sonreír enternecida.

- Ya veremos si logramos convencer a tu madre, ¿vale, Carli?

~ ¿Y yo?

- Tu si que te vas a venir conmigo, angelito.

C: Yo también quiero, mamá.

Súplica.

V: Ya veremos, Carla.

+ ¿Por qué no os vais al de Madrid?

La propuesta de mi chico me llena de ilusión, y la cara de mi amiga es un cuadro.

- Es una idea estupenda.

V: Si, hablaré con Asier.

Responde sin apartar la mirada de Gaby, diría que reprochándole con los ojos. El palacio es después de nuestro viaje a Creta. Los pilla a todos de vacaciones. No entiendo su reacción.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora