Capitulo 539

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Narra Malú

- ¿Dónde estas, Lu?

Algo cansada llamo a la que hasta hace pocos días era la menor de nuestras hijas.

- Anda, bicho, ven aquí.

Le pido. Voy a contarle un cuento y luego llevarla a la cama. Los días que estuve en el hospital fue Gaby quien se ocupó de hacerlo, pero hoy me apetece a mí, aunque me encuentro algo adolorida. He echado de menos a las tres mayores. Sus cortas visitas no eran suficiente.

= Econdí.

Escucho su vocecita traviesa mezclada con una risa fresca.

- No vamos a jugar ahora, trasto.

Advierto yendo hacia mi habitación. Desde allí proviene la pista que me da.

- Lucía...

La llamo antes de entrar. Rogando para que no me obligue a buscarla. No tengo cuerpo para eso. Me asomo sigilosa. La estampa que me encuentro es preciosa. Ha desistido de esconderse. En cambio la veo dándole un beso a Sofi que duerme profundamente en el centro de nuestra cama rodeada por almohadas.

= Fofia.

- Si, bichito. Sofía.

= Fofi momir.

- Sí, Sofi se acaba de dormir.

Hasta hace pocos minutos la oímos lloriquear. Gaby la ha mecido hasta dejarla tranquila otra vez.

= Lu no momir.

- Si, Lu; tu también te vas a dormir. ¿Te leo el cuento aquí?

Propongo.

= Lu cuida Fofi.

- Claro que si, eres una hermana estupenda.

= Mimos Fofi.

Pasa su manita por la espalda de la más pequeña.

- Sofi.

La corrijo. Aunque me muero de amor con su lengüita de trapo, y todavía más con sus ganas de cuidarla.

= Fofi.

- Sofi.

= Contamelo mami.

Distrae mi atención hacia el cuento al notar que no consigue pronunciar bien el nombre de su hermana. Se me escapa una risita floja.

- Espera, que me ha entrado hambre y me voy a comer una tripa que he visto por aquí.

La lleno de cosquillas. Sus carcajadas resuenan por la habitación y ella se retuerce como un gusanillo intentando liberarse de mí.

= Más.

Pide con los ojos llenos de brillo.

- No, que luego no te duermes y me queda ayudar a Cami a que se dé un baño y contarle un cuento también a ella.

= Más coquilla.

Se enrabieta.

- No, Lu, mañana más.

= Coquilla.

Chilla.

- Basta, Lucía, te he dicho que ya no más.

Cojo el libro que iba a leerle, desviando su atención a otra cosa. Me cuesta bastante, pero finalmente consigo que se centre en los animales de la historia que ella misma ha elegido.

- Y colorín colorado, este cuento ha acabado.

Doy por finalizada la aventura del señor oso y sus amigos.

- Ve a darle un beso de buenas noches a papi.

= Beso Fofia.

Anuncia antes de volver a los mofletes de su hermana.

= Benaz nochez, Fofi.

Solo el amor nos salvará (tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora