+ Gracias por venir, Pepi.
P: Encantada, hijo.
Le resta importancia.
P: Sabes que podéis pedirme lo que necesitéis.
+ Tendrás tus cosas que hacer.
P: Nada más importante que cuidar a mi niña.
Malú pasó la noche fatal. Tras la pesadilla que tuvo con Patricia, hice lo que estuvo en mis manos para que descanse, pero se sobresaltaba todo el rato, creo que ha podido conciliar el sueño pocos minutos antes de que suene mi alarma.
Estaba tan alterada que me da apuro dejarla sola. No se que tal irá a levantarse hoy, por lo que he llamado a mi suegra para pedirle ayuda. Prefiero que esté acompañada y su madre es la persona indicada para esto.
+ Intentaré volver pronto.
P: Tu ve tranquilo, yo de aquí no me muevo.
Sonrío agradecido y me despido dándole dos besos.
Narra Malú
Bajo las escaleras algo adormilada. Gaby me ha acunado toda la noche entre sus brazos, pero las imágenes de Patricia disparándome, la voz del médico diciendo que había perdido al bebé y que no podría tener más se colaron en mi descanso impidiendo que pueda hacerlo el resto de la noche.
Llenándome de besos y caricias, mi chico consiguió que entrada la mañana logre dormir. El no sabe cuanto le necesito y la tranquilidad que me da tenerle. Aún así, me he desvelado pronto y voy en busca de café.
- Mami. ¿Qué haces aquí?
Me sorprendo al verla en mi cocina. Huele que alimenta. Como cada vez que mi madre pone las manos en la masa.
P: Gaby me contó que pasaste mala noche, tenía que salir y no ha querido dejarte sola.
No era necesario, pero agradezco la compañía de mi madre. A veces la sigo necesitando como una niña, y hoy es de esos días.
P: ¿Estas más tranquila?
Me encojo de hombros.
- Gracias por estar aquí.
P: No las des.
- ¿Qué haces?
P: Unos pestiños que te vas a chupar los dedos.
Río. Los prepara en navidad y sabe que los adoro. Le ha faltado tiempo para mimarme. No se que haría yo sin ella.
- A ver.
P: ¡Quita!
Me regaña con un suave golpe en la mano y su característico acento andaluz, cuando intento coger un poquito de masa.
P: Que no están fritos, niña.
Me lanza una mirada disconforme echando los primeros en el aceite.
P: Te los iba a tener listos, pero te me has adelantado, ¿tu desde cuando te levantas tan pronto si puedes dormir?
- Otra pesadilla.
Me quejo.
P: Bueno, ahora te comes unos de estos y te olvidas de to', que tienes una familia preciosa y mi futura nieta necesita a su madre tranquila.
- ¿Nieta?
P: Si.
- ¿Y eso?
P: Ya me darás la razón.
Aún no sabemos qué será, pero si mi madre cree que es mujer, tendré que creerle. Es la persona más asertiva que he conocido nunca.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...