+ Me encantaría ser más romántico para esto.
Promete apurado.
No le entiendo, si cuando me pidió que me convierta en su esposa fue más romántico que el mismísimo cupido.
+ Cásate conmigo, reina... Busquemos fecha, y casémonos lo antes posible.
Nada me hace más ilusión que convertirme en su mujer, pero su actitud me confunde.
+ No se me ha ido la olla, ni he perdido la cabeza.
Aclara agarrando un mechón de pelo que se me soltó, y dejándolo dulcemente detrás de mi oreja.
Pareciera que puede leer mis pensamientos. Supongo que de eso se trata una relación tan intima... De conocerse, entenderse y saber con certeza que le pasa al otro. Lo que yo no soy capaz de hacer ahora mismo.
- No entiendo las prisas.
Titubeo. Estoy segura de querer casarme, sin importar la confusión que me genera su apremio, aunque sí quisiera conocer el motivo de su impaciencia.
+ He estado hablando con el abogado que lleva tu adopción de las chicas.
Le miro atenta, invitándole a que siga con la explicación.
+ Alba cumplirá los 18 antes de que nazca el bebé, y supongo no querrás hacer esa fiesta con el bombo.
Niego, por supuesto que no.
+ Su adopción debe hacerse antes de que se convierta en mayor de edad.
¿Como no pensé en esto antes? Su plan empieza a cobrar sentido, las nenas nos dan el tiempo que necesitemos, pero Alba va a contrarreloj.
+ Por eso creí que podríamos hacer la celebración que siempre has querido casándonos por la iglesia. Eso nos daría tiempo para organizarla como merece.
Explica, disipando todas mis dudas.
+ Y ahora podríamos darle al juez el documento que necesita para firmar los papeles de adopción.
- Si.
Carraspeo. Apenas me sale la voz.
- Casémonos ya mismo.
Respondo pletórica. Poco a poco lo voy teniendo todo. Las ganas de convertirme en su esposa y en la madre legal de las chicas hacen que nada más importe. Ni la fiesta, ni el vestido blanco, ni que falten invitados. Únicamente deseo dar ese paso junto a él.
+ ¿De verdad te parece bien?
- Aceptaría esta propuesta aunque tuviera que renunciar a todo lo demás.
Aseguro. Considero un gran gesto de su parte que haya pensado en cómo poder regalarme la boda que he soñado desde pequeña, sin forzarme a renunciar a ella.
- Gracias.
+ Te quiero.
Promete rompiendo con la corta distancia que nos separa. Yo si que le quiero.
La noche se nos hace corta, la pasamos gastándonos la piel, llenándonos de besos, regalándonos placer, entregándonos al otro, demostrándonos nuestro amor.
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Solo el amor nos salvará (tercera parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia, pero es la misma (primera y segunda parte en el perfil). Espero que os siga gustand...