All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Primer año: fin del período

Al final de su primer año en Hogwarts, Sirius descubrió que no había mejor lugar para hacer travesuras que un castillo lleno de estudiantes en época de exámenes. Con dos semanas de descanso, tenía tiempo más que suficiente para cualquier repaso de último momento y tenía la intención de aprovechar al máximo su nueva libertad.

La mayoría de sus compañeros estaban frenéticos de ansiedad, incluido Peter, que pasaba horas mirando impotente sus apuntes y tirándose de los pelos en la biblioteca. Por suerte, James parecía compartir la confianza de Sirius, y como ya habían pasado semanas estudiando, no fue demasiado difícil convencerlo de que centrara su atención en otras cosas. Descubrieron las maravillas de los petardos sin llama y se deleitaban haciendo desaparecer las mochilas de los estudiantes desprevenidos en la biblioteca; los dos se escondían detrás de los estantes y reprimieron la risa mientras veían a sus víctimas buscar desesperadamente sus cosas. Un Slytherin de quinto año saltó de su asiento tan rápido que terminó tropezando con su mochila invisible y cayendo de bruces, lo que provocó la histeria de James y Sirius y provocó que ambos fueran expulsados ​​por Madam Pince.

En privado, a Sirius no le importaba que Peter estuviera demasiado ocupado estudiando como para unirse a ellos; estaba tan preocupado por los exámenes que se estaba volviendo una molestia insoportable, siempre murmurando para sí mismo sobre los ingredientes de las pociones o pidiéndoles que lo interrogaran sobre fechas históricas. Incluso James estaba perdiendo la paciencia con consolar constantemente a su nervioso amigo.

Remus, por otro lado, estaba más relajado de lo que Sirius lo había visto nunca. Pero también parecía poco dispuesto a participar en todas las bromas, prefiriendo pasar sus días holgazaneando por el castillo con un libro o deambulando con su mapa. Sirius habría disfrutado mucho más de su compañía que de la de Peter, pero al final del día todavía tenía a James, y eso era más que suficiente.

Los exámenes transcurrieron con la misma fluidez que Sirius había esperado. Primero fue Encantamientos, donde tuvieron que encantar un coco para que bailara una danza irlandesa, un juego de niños. Él, James y Remus ejecutaron su tarea a la perfección. El coco de Peter, por otro lado, se negó a moverse al principio y perdió el control una vez que realmente comenzó a bailar, girando fuera del escritorio y estrellándose contra las losas. Sirius no lo culpó; con la forma en que Peter había estado actuando recientemente, había estado a punto de hacer lo mismo.

La transformación fue muy sencilla: estaban convirtiendo escarabajos ciervo en pimenteros. Sirius terminó en cinco minutos, transformando impecablemente el insecto en un hermoso número de cristal. McGonagall, que caminaba por el aula y observaba a los demás estudiantes luchar, se detuvo junto al escritorio de Sirius y declaró que era el mejor ejemplo de transformación a pequeña escala que había visto jamás de un estudiante de primer año, lo que hizo que Sirius se sintiera como si fuera a estallar de orgullo. A sus amigos les llevó más tiempo terminar, pero todos finalmente lo lograron, con distintos niveles de éxito. El pimentero de Remus todavía estaba brillante y negro, y el de James parecía de porcelana, pero extendió sus alas y salió volando cuando McGonagall intentó sacar un poco de pimienta de él. Peter logró que el suyo se quedara quieto, pero todavía tenía patas y astas, incluso después de una hora.

Herbología era aburrida pero fácil, un examen escrito. Historia de la Magia era lo mismo, aunque Sirius se sorprendió un poco cuando miró y vio a Remus garabateando furiosamente en un tercer rollo de pergamino, los dos primeros ya apartados. Estaba bastante seguro de que el capítulo del libro de texto sobre los disturbios de los goblins no era ni la mitad de largo que el ensayo de su amigo. Pociones era, frustrantemente, uno de los exámenes más difíciles, solo porque tenían que preparar una cura para las verrugas de memoria y Sirius sabía que si una sola medida fallaba, podría arruinarlo todo. Aún así le fue bien, pero era una de las únicas clases en las que no esperaba las mejores calificaciones.