All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

La guerra: invierno de 1979

cw: crueldad animal + muerte en este... es un capítulo más oscuro en general, lo siento chicos

Some might say

I'm looking forward to my days passing

No way

And if that's the price I pay

Some say

Tomorrow is another day

You stay

I might as well play...

Viernes 23 de noviembre de 1979

En el futuro, Sirius recordaría esa boda como uno de los pocos momentos brillantes de lo que pronto se convertiría en un año muy largo y muy oscuro. Cuando se sintiera exhausto, tan agotado que apenas pudiera mantenerse en pie; cuando se quedara despierto por las noches, con la preocupación carcomiéndolo de adentro hacia afuera; cuando mirara a su alrededor y viera los rostros demacrados de sus amigos, y se diera cuenta de que se olvidaba de cómo se veía la verdadera felicidad en sus rasgos, entonces pensaría en Lily, sonriendo radiante mientras caminaba hacia el altar, y en James mirándola como si no pudiera creer lo que veía. Sirius pensaría en Mary, riendo y dando vueltas con su vestido lavanda; en Marlene, riéndose de algo que Yaz había dicho; en Peter, con las mejillas sonrosadas y los ojos brillantes mientras levantaba su champán para brindar. Pensaría en Remus, con esa sonrisa suave y desprevenida, extendiendo la mano para apretar su rodilla debajo de la mesa.

Por supuesto, olvidaría la mayor parte de todo eso con los años venideros. Esa corrosión lenta, los recuerdos que se oxidaban y se desmoronaban cuando él no era lo suficientemente fuerte como para encerrarlos. Olvidaría el color de las flores y el sabor del champán. Olvidaría el sabor de la tarta y las canciones que habían bailado y el sonido de la risa de Marlene y si Yaz tenía o no un hoyuelo en la mejilla izquierda. Al final, olvidaría tanto de todo eso que a veces se preguntaba si realmente había sucedido, si todo no había sido solo un sueño cruel.

Pero él recordaría la felicidad. A pesar de todo, se aferraría a ella hasta que lo persiguiera como un fantasma.

* * *

El invierno se acercaba sigilosamente a su alrededor, absorbiendo todo el calor que quedaba en el aire y volviendo el mundo gris y frío. Sirius y James se encontraban cada vez más en primera línea de las misiones de la Orden, enviados a incursiones o atrapados en escaramuzas, hasta que los duelos comenzaron a sentirse tan automáticos como volar una escoba. A menudo trabajaban con Emmeline, que conducía sus misiones con una especie de eficiencia despiadada y había asumido el manto de Caradoc como rompedora de maldiciones residente, pasando horas estudiando tomos sobre teoría mágica cuando no estaba en misiones. Era muy diferente de la chica remilgada y bastante insulsa con la que Sirius recordaba haber salido en Hogwarts, pero luego recordaba la maldición que le había lanzado cuando rompió con ella, y se preguntaba si esta determinación ferviente y algo vengativa siempre había estado allí, y simplemente nunca la había notado antes.

Dorcas Meadowes fue otra sorpresa; a menudo también la emparejaban con ella. Con el paso del tiempo, se convirtió en un miembro aún más valioso del programa de recopilación de información de Dumbledore y demostró ser increíblemente valiente e inteligente incluso bajo una inmensa presión. Cuantas más misiones realizaban juntos, más desconcertaba a Sirius que ella hubiera pasado casi un año en esa extraña relación intermitente con Peter , entre todas las personas.

No es que Pete no estuviera dando un paso adelante también. Con su trabajo en el Ministerio, no pasaba tanto tiempo en misiones de la Orden como James y Sirius, pero aun así ayudaba bastante, y no era raro que los tres fueran enviados juntos. Lily estaba en una posición similar; su aprendizaje como creadora de pociones significaba que Moody y Dumbledore la habían asignado a misiones más tras bambalinas preparando brebajes misteriosos, aunque todavía la llamaban de vez en cuando cuando necesitaban varitas adicionales para una incursión o una misión que requería un conocimiento más profundo de pociones.