All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Cuarto año: Noviembre (Segunda parte)

Lunes 4 de noviembre de 1974

-No lo sé -Peter se retorció las manos, preocupado-. La profesora McGonagall dice que no deberíamos jugar con el tiempo.

-No lo haremos -gruñó Sirius, perdiendo la paciencia. Ya le habían explicado el plan dos veces, y Pete todavía no parecía entenderlo-. ¡Esto es una broma muggle, Peter, métetelo en la cabeza!

-No lo hagas -lo reprendió Remus, frunciendo el ceño. Esto solo sirvió para irritar aún más a Sirius, y se enfureció cuando Remus se volvió hacia Peter-. No estamos jugando con el tiempo, Pete -explicó, pacientemente-. Solo estamos jugando con los relojes.

Peter parpadeó y luego se volvió hacia James para pedirle confirmación. Sirius puso los ojos en blanco.

-Está bien -dijo lentamente-. Creo que lo entiendo.

Habían acordado empezar lo antes posible, y sentarse a escuchar las lecciones era una tortura cuando todo lo que Sirius quería hacer era empezar con la broma. Había pasado mucho tiempo desde que habían hecho una misión con los cuatro, y fue reprendido más de una vez durante el día por no quedarse callado, tanto por los profesores como por Remus.

-¡No funcionará si alguien más lo sabe! -susurró Lupin durante el almuerzo cuando Mary se inclinó para preguntar de qué estaban susurrando-. ¡Así que cállense! Sé que ustedes pueden guardar un secreto si realmente lo intentan.

Sirius frunció el ceño, pero hizo lo que le dijeron, no queriendo decepcionar a Moony. Una vez que finalmente cayó la noche, se reunieron alrededor de la capa de invisibilidad de James, ansiosos por escabullirse todos juntos una vez más.

Había, sin embargo, un pequeño problema: era considerablemente más difícil meterlos a los cuatro bajo la capa de lo que había sido tres años atrás.

-Peter, quédate aquí -ordenó Sirius, después de un tercer intento que resultó en que Remus le diera un codazo en el pecho a James.

"¿Por qué yo?", se quejó Peter, "¿Por qué siempre soy yo el que queda excluido?"

-No te vamos a dejar fuera, idiota, esto es puramente una cuestión logística -resopló Sirius, poniendo los ojos en blanco.

"¡Jaime!"

-Me quedaré -ofreció Remus-. Soy el más alto, es mi culpa.

-¡Pero fue tu idea! -señaló Sirius, lanzándole una mirada sucia a Peter-. ¡No puedes perdértelo!

Remus se encogió de hombros.

"Habrá muchas veces. Lo haremos más de una vez".

-Incluso con tres, es complicado -dijo James pensativo-. Black, Pettigrew, no se la jueguen.

"¿Por qué yo?", gritaron Sirius y Peter al mismo tiempo.

-Porque -dijo James con una sonrisa maliciosa- es idea de Moony y mi capa.

Después de otra ronda de protestas y de las garantías de James y Remus de que se turnarían todas las noches, solo para ser justos, los dos merodeadores rechazados finalmente cedieron. Observaron a sus amigos acurrucarse juntos y desaparecer bajo la capa, y solo supieron que se habían ido cuando la puerta de la habitación se abrió y se cerró aparentemente sola.

Sirius se giró para mirar a Peter, que estaba haciendo pucheros, y se burló, moviéndose para sentarse en su cama.

"¿Qué?"

Sirius puso los ojos en blanco y permaneció en silencio.

"¿¿Qué??"

-¡Oh, deja de quejarte, por favor! ¡Ni siquiera dije nada!