Cuarto año: despedidas

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Jueves 29 de mayo de 1975

Los exámenes eran un fastidio, siempre lo eran. Bueno, excepto Pociones, pero a Sirius no le importaba nada Pociones y no le había importado en los últimos cuatro años; no estaba dispuesto a empezar. Planeaba dejar la clase tan pronto como terminaran los TIMOS, y no era como si sus padres fueran a actuar de manera diferente si sacaba buenas notas, así que ¿qué sentido tenía preocuparse por eso?

Su examen final de Adivinación no incluía ovomancia (para gran consternación de Sirius, que había terminado siendo su materia favorita), sino que era un examen en pareja centrado principalmente en la quiromancia. Su arrugada profesora llamó a cada pareja a su oficina uno por uno, donde se sentó y observó mientras intentaban leer el futuro del otro en sus manos. No fue muy difícil; Sirius se había vuelto bastante bueno en redactar declaraciones que eran lo suficientemente vagas como para hacer que pareciera que estaba diciendo algo importante cuando en realidad no estaba diciendo nada en absoluto, y una vez que había memorizado todas las líneas y planos del texto, solo era cuestión de unir las dos cosas.

Aun así, resultaba extrañamente intimidante sentarse frente a la profesora en su despacho oscuro y estrecho. Ninguno de los estudiantes lo había visto antes, y Sirius comprendía por qué: el lugar era un completo desastre, abarrotado de libros mohosos y diversos trastos; tazas de té vacías con hojas secas en el fondo, pequeños cristales de formas extrañas, máscaras extrañas y piedras con runas grabadas en ellas. Había colocado chales sobre las ventanas, de modo que la luz del sol se debilitaba y entraba teñida de rosa y naranja. Había incienso ardiendo, en alguna parte, llenando la habitación con un humo empalagoso que hizo que Sirius se sintiera un poco mareado.

Entrecerró los ojos para mirar la palma de James, tratando de ver en la penumbra. Su profesor estaba sentado, parpadeando plácidamente, casi inhumanamente quieto.

-Eh... veamos... una línea larga en la cabeza, que indica una amplia gama de actividades intelectuales, pero no es particularmente profunda, por lo que es posible que no dediques mucho tiempo a ninguna de ellas... una línea profunda en el corazón, que comienza debajo del dedo índice; las relaciones serán una parte muy importante de tu vida, entonces, y obtendrás mucha felicidad de las personas cercanas a ti... eh... una línea de vida larga, que también indica que las personas que conoces tendrán un impacto importante en tu vida, y es... ¿bastante profunda? Entonces... una vida rica, muy influenciada por los demás. -Soltó la palma de James y miró a su profesor para indicar que había terminado.

-¿La línea del destino? -preguntó con voz trémula y ronca.

-Ah, cierto -Sirius le arrebató la mano a su amiga-. Er... es algo débil, con muchas roturas... así que... pronto te encontrarás con cambios significativos. -Miró de nuevo a su profesora, esperando que esto fuera suficiente para satisfacerla.

Ella tarareó y extendió una mano nudosa. Después de un momento, James se dio cuenta de lo que ella quería y colocó su palma sobre la de ella. Ella lo acercó más, entrecerrando los ojos mientras estudiaba las líneas que Sirius acababa de intentar analizar.

-Mmm... -murmuró, pinchando y empujando la palma de James, trazando las líneas con sus dedos. Frunció el ceño, lo miró y luego volvió a mirar hacia abajo, todavía frunciendo el ceño. Después de un momento, la vieja bruja suspiró, palmeando suavemente la mano de James antes de soltarla. Sin embargo, no dijo nada sobre lo que había encontrado, solo esperó expectante a que la pareja repitiera todo el proceso con la palma de Sirius.

Al final, ambos obtuvieron el título de Aceptables, lo cual fue perfectamente satisfactorio: Sirius no tenía intención de convertirse en ningún tipo de vidente o adivino. De hecho, prefería pensar lo menos posible en el futuro, especialmente con el verano a la vuelta de la esquina.

All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora