All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Cuarto año: marzo

Un día, aunque bien podría ser algún día

Tú y yo nos levantaremos hasta el final.

Todo por lo que eres

La estrella más bonita

Quedándose en tu memoria

¿Las películas son cosa del pasado?

Cómo te moviste es todo lo que se necesita

Para cantar una canción de cuando amaba

La estrella más bonita

Sábado 8 de marzo de 1975

Sirius iba a morir.

Estaba realmente en grave peligro de morir; si el tiempo no comenzaba a correr más rápido, estaba bastante seguro de que iba a explotar en medio de la sala común. Algunas personas estaban hechas para guardar secretos, y Sirius Black no era una de ellas.

El cumpleaños de Remus era en dos días, un lunes, lo que significaba que si querían celebrar ( celebrar de verdad ) tendría que ser este fin de semana. Afortunadamente, los merodeadores ya tenían un plan en marcha; desafortunadamente, ese plan estipulaba el máximo secreto para asegurar la máxima sorpresa por parte de Remus Lupin. Para cuando cayó la noche, Sirius prácticamente estaba trepando por las paredes; James le había dicho unas seis veces diferentes que se calmara.

En cuanto el reloj dio las nueve, Sirius subió corriendo las escaleras hacia su habitación. Moony se había retirado antes para descansar y escuchar uno de los discos de Sirius (seguía robando el tocadiscos y escondiéndolo junto a su cama, pero Sirius no podía acordarse de él). Atravesó la puerta de golpe, sobresaltando al pobre chico mientras prácticamente saltaba por la habitación.

-¿Listo? -preguntó Sirius, sonriendo maliciosamente y saltando de un pie a otro.

-¿Para qué? -Remus sacó la nariz de un libro, marcando su lugar antes de dejarlo a un lado.

-Para tu sorpresa de cumpleaños, obviamente -dijo Sirius arrastrando las palabras-. Vamos, levántate, ponte los zapatos, por favor. Ponte esas botas muggles locas que tienes, con los cordones locos.

"Eh... ¿A dónde vamos?"

-Fuera. -Buscó en su baúl un par de jeans muggles y una camiseta negra; Remus ya estaba usando jeans, como solía hacer los fines de semana.

-Oh, ¿te refieres a salir, salir? -preguntó su amigo, levantando una ceja mientras Sirius se quitaba la túnica para cambiarse.

-Sí, toma tu capa.

Remus se puso las botas con cordones extravagantes, como le habían indicado. Sirius golpeó el suelo con el pie con impaciencia mientras se las ataba, observando cómo sus dedos llenos de cicatrices hacían los nudos con destreza. Por suerte, no hizo más preguntas: Sirius ya estaba a punto de derrumbarse y soltar sus entrañas, algo que James definitivamente le reprocharía.

Bajaron las escaleras y, según estaba seguro Sirius, lucían como la última moda muggle con los atuendos que había seleccionado cuidadosamente. James y Peter los recibieron en la sala común y los tres intercambiaron sonrisas traviesas.

-Sabes que mi cumpleaños no es hasta dentro de dos días -dijo Remus, sonriendo secamente y levantando una ceja.

-Los acontecimientos de esta noche son urgentes -respondió Sirius, muy serio. Era una lucha permanecer críptico y misterioso; estaba tan emocionado ...