Sexto año: Octubre

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Su nombre siempre fue Buddy

Y él se encogía de hombros y pedía quedarse.

Ella suspiraría como Twig, el niño prodigio.

Y gira su rostro hacia otro lado

Ella no está segura de si le gusta.

Pero ella sabe que realmente lo ama.

Es un curso intensivo para los ravers.

Es un sábado de autocine

Sábado 9 de octubre de 1976

-Ugh -gruñó Remus, poniéndose de pie tambaleándose mientras su cuerpo terminaba de recomponerse.

-¿Eso no pareció tan malo? -James se transformó nuevamente en humano, sonriendo alentadoramente mientras Remus hacía una mueca.

-Depende de lo que entiendas por malo -murmuró su amigo, mientras se subía los pantalones.

James cortésmente apartó la mirada y Sirius, todavía un perro, arrancó la camisa de Remus del suelo y trotó con ella en la boca. -Salud, Canuto -Remus le sonrió y Sirius meneó la cola, jadeando. Se dejó caer al suelo, con la esperanza de convencer a Remus de que le acariciara la barriga, pero el chico alto simplemente sacudió la cabeza y puso los ojos en blanco, sonriendo.

-Gracias a Merlín es sábado -dijo James bostezando, sentándose en el destartalado sofá (una nueva incorporación, transfigurada a partir de uno de los zapatos de James. Les había llevado bastantes intentos hacerlo bien, y una vez que lo lograron, los merodeadores descubrieron rápidamente por qué había tan pocos muebles en la choza: el pobre sofá ya tenía profundas marcas de garras y relleno colgando de un lado).

-Sí, si Madame Pomfrey me deja salir de la enfermería, probablemente iré directo a la cama de todos modos -concordó Remus, reprimiendo un bostezo y reclinándose en su catre.

-Tienes suerte -dijo Peter, pasando bruscamente de la rata al ser humano en una de las esquinas-. Se supone que llevaré a Dezzie a Hogsmeade a las once. Prongs, ¿no tienes que guiar a los de tercer año?

-No -James volvió a bostezar y gimió en voz alta-. Ahora que Evans sabe del problemita peludo de Remus, me está dando un respiro. Lo está haciendo en su lugar ese chico de quinto año con la quemadura solar.

-Evans no sabe nada más, ¿verdad? -preguntó Sirius, volviéndose humano para hablar. Se dejó caer en el sofá junto a James.

Que Lily se enterara de la licantropía de Remus era algo nuevo; aparentemente había sucedido al final del trimestre anterior. Sirius no estaba del todo seguro de cómo se sentía al respecto (era cosa del merodeador , conocer el secreto), pero ciertamente no iba a armar un escándalo, ya que ella se había enterado por Snape, quien se había enterado por Sirius...

James negó con la cabeza en respuesta, se recostó sobre las almohadas hundidas y cerró los ojos. -Oye -Sirius le dio un golpecito en el hombro-. Tenemos que irnos pronto, no te duermas.

-Vayan todos -dijo Remus en voz baja, observándolos-. Descansen un poco. Gracias por venir y por todo eso...

-¿Vienes a Hogsmeade, Moony? -dijo Sirius esperanzado, sacando a James del sofá-. ¿Tres escobas?

-No puedo -murmuró Remus-. ¿No te lo dije? Me revocaron el permiso. Después de los ataques...

-¡¿Qué?! -Sirius sintió un destello de ira-. ¡No pueden castigarte por algo que hizo otro bastardo! -Era completamente injusto, Dumbledore ya había confirmado que Moony no tenía nada que ver con los ataques; ¡él nunca lastimaría a nadie!

All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora