All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Tercer año: tres, cuatro, cinco

Viernes 7 de septiembre de 1973

Sirius Black no hacía los deberes, no como otros estudiantes, que se pasaban horas y horas terminando ensayos y tareas que hacía sin despeinarse. La escuela siempre había sido fácil para él y se enorgullecía de holgazanear deliberadamente y, aun así, poder sacar las mejores notas. Por supuesto, no quería que nadie pensara que le importaban los deberes escolares, no era un empollón, pero también sentía una necesidad silenciosa y desesperada de demostrar su valía; y, además, dependía de él mantener el ego de James bajo control una vez que llegaban los exámenes.

Así que, aunque Sirius nunca lo admitiría, se sentía un poco abrumado por todo el trabajo adicional que implicaba tomar tres clases adicionales. Había pensado que habría más cosas que hacer, pero como había tenido tan buenos resultados en sus primeros dos años, Sirius pensó que agregar algunas clases más no sería un problema. Lo que no había tenido en cuenta fue que, a medida que fuera mayor, sus cursos básicos también comenzarían a ser más difíciles.

En Transformaciones, estaban empezando con las transformaciones corporales, cosas pequeñas, pero aún así era magia más peligrosa y complicada que la de transfigurar objetos o incluso animales pequeños. Defensa Contra las Artes Oscuras estaba entrando en los hechizos de nivel superior, mientras que en Encantamientos, el profesor Flitwick les informó que comenzarían a buscar hechizos de combinación; por suerte, Sirius y los merodeadores ya tenían mucha experiencia con la combinación de encantamientos, pero Flitwick estaba empezando con la teoría subyacente, que era un dolor de cabeza leer.

Astronomía, Herbología y Pociones eran tan aburridas como siempre, pero con más lectura y todos los profesores insistiendo en que la "atención al detalle" sería de suma importancia en sus clases ese año. Historia de la Magia también se había mantenido prácticamente igual, aunque el Profesor Binns también estaba empezando a asignar más lectura que los años anteriores. Sirius solía ser increíblemente rápido cuando se trataba de terminar sus textos de clase (una vez que realmente se sentaba a hacerlos), pero incluso él luchaba un poco cuando todo sumaba más de cien páginas en un fin de semana.

La adivinación fue un proceso lento, como todos esperaban. La parte más difícil de la clase fue llegar al aula, que estaba en una torre alta y aislada y requería que todos subieran por una escalera y atravesaran una trampilla. La profesora era una mujer diminuta y anciana que la clase confundió primero con una pila de ropa sucia abandonada junto a uno de los escritorios, hasta que comenzó a moverse, momento en el que se dieron cuenta de que era una brujita arrugada que parecía estar siendo tragada por sus muchas capas de chales.

Ella se paseaba por el aula mientras enseñaba, murmurando sobre los sueños y los símbolos ocultos en el subconsciente. Al final de la clase, les dijo que leyeran el primer capítulo de su libro de texto ("¿Qué estás tratando de decirte a ti mismo? Presagios y sueño") y les asignó que llevaran diarios de sueños durante el transcurso de la semana siguiente. Sólo Peter parecía preocupado por la tarea, gimiendo mientras bajaba torpemente la escalera.

"¡Pero nunca recuerdo mis sueños!"

Sirius resopló. -Solo inventa algo, amigo. -Peter parecía escéptico y lanzó una mirada nerviosa hacia la trampilla.

-¿No crees que ella... lo sabría?

Sirius puso los ojos en blanco. -No es como si ella pudiera leer tu mente.

Peter no parecía tan seguro.

Por suerte, no iba a unirse a ellos para Aritmancia, lo que significaba que Sirius no tenía que escucharlo quejarse. Pete inicialmente había puesto la materia en su horario, pero la abandonó una vez que se dio cuenta de que solo necesitaban agregar un mínimo de dos materias adicionales, ya que no quería desafiarse demasiado con el aumento de la carga de trabajo. Sirius no creía que dar marcha atrás ante un desafío fuera algo muy típico de Gryffindor , pero luego, solo confirmó lo que ya sabía: Peter simplemente no estaba en la misma liga que los otros merodeadores.