All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Quinto año: Práctica

Ella se acercó a mí y me pidió bailar.

Le pregunté su nombre y con voz marrón oscura dijo

Lola

LOLA, Lola

La-la-la-la Lola

Bueno, no soy el tipo más físico del mundo.

Pero cuando me apretó fuerte casi me rompió la columna.

Oh mi Lola

La-la-la-la Lola

Domingo 2 de noviembre de 1975

-¡Vamos! -susurró Mary, riendo mientras tiraba de su brazo. El reloj acababa de dar la medianoche; Sirius estaba oficialmente a veinticuatro horas de cumplir dieciséis años.

-¿Adónde vamos? -susurró, sintiendo la familiar emoción de la adrenalina que se siente al salir a escondidas después de las horas de trabajo. Los pasillos estaban oscuros, vacíos y silenciosos, salvo por el sonido de sus pisadas amortiguadas sobre las piedras. Mary giró, se dio la vuelta y se aferró a sus brazos para recuperar el equilibrio. Sonrió diabólicamente y se puso de puntillas, murmurándole al oído:

"Hay demasiada gente en la sala común..."

Sirius tragó saliva con fuerza. Oh, Merlín. ¿Era esto, entonces? Mary ciertamente parecía una mujer con una misión. Deseó tener un poco de agua; su lengua se sentía pegajosa con el regusto del whisky de fuego.

-Por aquí -susurró Mary, entrelazando los dedos mientras lo llevaba a un rincón, a mitad de la escalera de la torre de Gryffindor. Por suerte, la mayoría de los prefectos habían estado en su fiesta de cumpleaños; a menos que alguien decidiera de repente salir de patrulla, Sirius dudaba que tuvieran que preocuparse por ser atrapados.

Esto era bueno, porque Sirius tenía muchas otras cosas de las que preocuparse en ese momento. Su estómago era un gran nudo de nervios y su cuerpo todavía vibraba con adrenalina mientras Mary lo presionaba contra la pared.

-Sirius Black -sonrió traviesamente-, ¿sabes qué?

Se lamió los labios. "¿Qué?"

"He tomado una decisión."

"¿Oh tenerte?"

-Sí -juntó las palmas de sus manos-. Lo he hecho.

Él hizo todo lo posible por imitar su sonrisa traviesa mientras preguntaba: "¿Y qué decisión es esa?"

Ahora ella se inclinaba aún más cerca, con el pecho presionado contra él, y sus pestañas revoloteando proyectaban sombras en sus mejillas.

"¿No lo puedes adivinar?"

Su voz sonaba entrecortada, apenas un susurro. Sirius se encontró mirando fijamente sus labios, brillantes con algún tipo de brillo.

Así eran todas esas semanas de bromas, de coqueteos, de miradas tímidas, sonrisas y risas. Sirius inhaló profundamente, sintiéndose mareado, acalorado y ligeramente desenfocado, con el cuerpo como un resorte tenso. Mary le pasó los dedos por los costados, provocando un escalofrío en su columna vertebral.

El la beso.

No era lo mismo que la chica del cine: no tenía sabor a palomitas y tuvo que agacharse un poco para alcanzarlas. Era Mary y la conocía y no podía salir corriendo después. La cabeza le daba vueltas.

-Dios, Black -Mary se apartó, luciendo divertida-. ¿ Alguna vez has besado a alguien antes?

Sirius se burló indignado. -¡Sí! -Se sonrojó, deseando desesperadamente que Mary no fuera tan brutalmente brusca.