All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Segundo año: Descubrimientos

Narcissa y Regulus prometieron no informar a sus padres, pero Walpurga Black todavía tenía una fuente de información en algún lugar de Hogwarts. Unos días después del partido de Gryffindor contra Slytherin, Sirius recibió un aullador en el desayuno. Mantuvo la compostura mientras gritaba, sonriendo cuando James puso sus manos en sus caderas e imitó la expresión severa de su madre. El niño abrió y cerró la boca, cómicamente exagerado, como si fuera él el que gritaba. Para cuando la carta se rompió, Sirius se estaba riendo demasiado fuerte como para preocuparse por lo que realmente decía.

Con su cabello recuperado y sabiendo que lo peor que su madre podía hacer era enviar un aullador, Sirius se sintió intocable una vez más. No había olvidado la amenaza de Durmstrang, pero si bien la había sentido muy real e inmediata cuando estaba de regreso en casa, ese simplemente no era el caso en Hogwarts. Rodeado de amigos, pasando todas las noches en la acogedora sala común de Gryffindor, charlando con profesores y riendo en el Gran Comedor, Sirius simplemente no podía creer que sus padres realmente lo enviaran lejos. Todos los Black habían ido a Hogwarts, y él ya sabía cómo se sentía su familia sobre romper la tradición.

Así que Sirius volvió a hacer travesuras con ganas de venganza. Allanaba las cocinas, dejaba plumas que rociaban tinta entre las páginas de los libros de la biblioteca y esparcía bombas de estiércol con frecuencia por las mazmorras. Él y James pasaban la mitad del tiempo juntos bajo la capa de invisibilidad, ya sea haciendo bromas a los estudiantes o explorando el castillo y añadiendo cosas al Mapa de los Merodeadores. Se escapaban a Honeyduke's al menos tres veces por semana y comían tantos dulces que Sirius empezó a cansarse de las ranas de chocolate.

Su madre siguió enviando aullidos, pero esto sólo reforzó su confianza. Sirius estaba cada vez más convencido de que Durmstrang era sólo una amenaza vacía; después de todo, él había dado muchos pasos fuera de la línea en este punto, y todavía estaba en Hogwarts. Empezó a preguntarse: si Durmstrang había sido una ficción para mantenerlo a raya... ¿quizás el compromiso no estaba tan decidido como su familia le quería hacer creer? Seguramente, si sus padres veían que nada podía frenarlo, ni siquiera esas horribles vacaciones de Navidad, entonces se darían cuenta de que no era en absoluto apto para casarse, y era mejor dejarlo fuera de los asuntos familiares por completo.

De cualquier manera, James parecía encantado de que Sirius volviera a ser el mismo de antes. Los dos eran muy amigos; cualquier momento que no dedicaban a hacer travesuras lo dedicaban a planear travesuras. Peter intentaba involucrarse siempre que podía, por supuesto, lo que a Sirius todavía le resultaba un poco molesto. Pero incluso Pete le estaba empezando a caer bien, especialmente después de una noche en la que el chico nervioso logró distraer a Filch fingiendo que Peeves lo había encerrado en un armario.

Remus, por otro lado, había vuelto a ser un empollón. De hecho, comenzó a pasar tiempo en la biblioteca, que anteriormente había sido el único lugar del castillo que evitaba. No era lo mismo que el año pasado: no usaba las tareas escolares como excusa para no ir y todavía participaba de vez en cuando en alguna broma. Parecía que realmente le importaban sus calificaciones por alguna razón y era demasiado testarudo como para dejarse presionar por sus compañeros para que holgazaneara. Y aunque a Sirius le hubiera gustado pasar más tiempo con su amigo, era bastante agradable saber que podían contar con Remus para prestarle sus apuntes o dejar que el resto copiara sus tareas si habían estado fuera hasta tarde merodeando.

Por supuesto, Sirius no podía dedicar todo su tiempo a hacer travesuras. Todavía tenía clases a las que asistir y tareas que completar (o copiar); James tenía que jugar al quidditch, Peter tenía que hacer ajedrez y Remus tenía sus actividades académicas. Pero eso estaba bien, porque después de su éxito con los leones, Sirius estaba listo para pasar a su siguiente gran proyecto.