All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Sexto año: El lobo feroz

Domingo 15 de enero de 1977

El sueño no hizo nada para calmar su ira. En todo caso, la empeoró: Sirius se despertó a la mañana siguiente con la rabia calcificada, como un hueso, en su pecho. Cerró de golpe la puerta del baño, se cepilló los dientes hasta que le sangraron las encías y escupió sangre por el desagüe de la ducha. Su magia crepitaba justo debajo de la superficie de su piel y casi se quemó las cejas cuando usó un hechizo de calor para secarse el cabello. Cuando regresó furioso a su habitación, frunciendo el ceño, James le lanzó una mirada de reproche.

-Vamos, amigo, Moony está durmiendo.

-No me importa -gruñó Sirius, sacando su túnica escolar del armario y cerrando la puerta de un portazo. James chasqueó la lengua.

-Bien. Entonces bajemos a la sala común, vamos.

"No quiero bajar a la..."

" Negro. "

James lo miraba con el ceño fruncido, los brazos cruzados y las cejas arqueadas en una expresión que recordaba dolorosamente a Euphemia. Sirius se desanimó un poco.

-Está bien -se quejó, agarrando su mochila del suelo y lanzando una última mirada furiosa a las cortinas corridas alrededor de la cama de Remus antes de bajar las escaleras detrás de James.

La sala común estaba casi vacía: solo unos pocos alumnos de quinto año en un rincón, hablando en voz baja sobre un ensayo sobre Transfiguración. Peter ya estaba sentado cerca de la chimenea, preparando un tablero de ajedrez, y levantó la vista cuando entraron por la puerta.

-Oh, lograste que bajara.

James sonrió con fuerza y ​​el ceño fruncido de Sirius se hizo más profundo; Peter tragó saliva y rápidamente volvió a su juego de ajedrez.

Sirius empezó a caminar de un lado a otro frente a la chimenea, con la magia aún zumbando en su sangre; quería destrozar algo. James, que se sentó en el sillón frente a Peter, frunció el ceño, como si pudiera percibir los pensamientos de Sirius.

"¿Estás bien ahí, amigo?"

-No -espetó Sirius, dándose la vuelta. No entendía cómo sus amigos podían estar tan tranquilos-. ¡No puedo creer que se haya ido así!

James asintió con simpatía y movió distraídamente un peón en el tablero. Los ojos de Peter se iluminaron, como si supiera que ya había ganado.

"Quiero decir, fue una verdadera mierda lo que hizo, irse solo... ¿A qué diablos creía que estaba jugando?"

-Lo sé, amigo -dijo James, mirando a Peter mover un alfil-. Todos estábamos preocupados.

"Y luego simplemente... irse a dormir, sin siquiera hablarnos ..."

-¡Listo! -gritó Peter, alegremente. Sirius se volvió hacia él y lo miró con enojo.

-¡Cállate Peter , a nadie le importa tu estúpida obsesión con el ajedrez!

-¡Oye! -dijo James bruscamente, mientras Peter se encogía hacia atrás.

-¡Es verdad ! ¡Está actuando como si nada hubiera pasado !

-Yo también estaba preocupado -protestó Peter, a la defensiva.

-¡Pues no te comportas como tal, carajo!

"Sólo porque no estoy lista para arrancarle la cabeza de un mordisco..."

"Podría haber resultado herido, podría haber..."