All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Tercer año: Planes de verano

Cuando abril dio paso a mayo, el castillo de Hogwarts entró en su habitual frenesí inducido por los estudios. Los profesores recitaron sus advertencias anuales sobre la importancia de las calificaciones de fin de año, los de quinto año se desesperaron por los próximos TIMOS y Madam Pince se convirtió en la mujer más ocupada del castillo mientras atendía las oleadas de estudiantes que entraban y salían de su biblioteca.

Al igual que en años anteriores, los merodeadores no eran inmunes. Peter se derretía de nervios cada vez que abría un libro, y se quejaba de que iba a reprobar todo. James era un torbellino de actividad, corriendo de clase a práctica de quidditch y a la biblioteca con un suministro de energía aparentemente inagotable. Moony se volvió más escurridizo que la Dama Gris, desapareciendo a primera hora de la mañana y regresando a la sala común justo antes del toque de queda desde donde se había escondido para estudiar. A menudo, lo acompañaban Mary, Marlene, Lily o alguna combinación de las tres.

Este nuevo desarrollo irritó a Sirius; al menos, cuando Peter y James lo abandonaron, fue para poder estudiar solos y miserablemente. Remus parecía estar disfrutando de su pequeño club de estudio, y a Sirius no le parecía bien que alguien eligiera a un grupo de chicas en lugar de su encantadora compañía.

Por supuesto, la única respuesta apropiada a la situación era causarle a Remus una cantidad interminable de dolor por ello.

-Vamos, Moony -dijo Sirius sonriendo con el cepillo de dientes en la boca-. ¡Cuéntanos quién es la afortunada! ¿Mary? ¿Marlene? ¡No digas Lily, le romperás el corazón a Potter!

James, que acababa de cruzar la puerta de su habitación, parecía alarmado.

"¿Qué? ¿Pasa algo con Evans?"

-No -Remus frunció el ceño y puso los ojos en blanco-. Black sólo está siendo un idiota.

"Te haces el difícil, ¿eh?"

"Ellos son mis amigos ."

"Así es como siempre empieza..."

Remus arrojó una almohada y Sirius se rió mientras la esquivaba. Cuando James se acomodó en su cama, sonrió y dijo con picardía:

-Vamos, vamos, señor Black, creo que ambos conocemos el verdadero objeto del afecto de nuestro querido maestro Lupin...

-¿Ah, sí? Dígame, señor, ¿quién es?

James sonrió maliciosamente, moviendo las cejas. -Señora Pince.

Remus gimió y se sonrojó de un rojo intenso, enterrando su rostro en sus manos mientras los otros merodeadores resoplaban de risa. Habían estado burlándose de él por la vieja bibliotecaria amargada desde que notaron que ella parecía favorecerlo: lo hacía callar menos, le permitía quedarse con los libros prestados un día o dos después de la fecha límite y asentía con la cabeza en señal de aprobación cada vez que volvía a colocar sus libros en los estantes. Remus insistió en que la única razón por la que parecía que ella estaba siendo más amable con él era porque, a diferencia de James y Sirius, él se abstenía de "comportamiento disruptivo" en los sagrados pasillos de la biblioteca de Hogwarts. Este era un argumento convincente, pero disfrutaban burlándose de él por eso de todos modos.

-¿Quién iba a decir que nuestro Moony se convertiría en un rompecorazones, eh? -Sirius negó con la cabeza, todavía riéndose. James asintió solemnemente.

-Ese es un auténtico peligro. Muy pronto todas las chicas del castillo se unirán a su « club de estudio » .

Remus no los dignificó con una respuesta, y en su lugar optó por demostrar algunos gestos con las manos, que solo hicieron que los otros chicos se rieran más fuerte.