All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

Segundo año: El último y largo día (Primera parte)

Viernes 29 de junio de 1973

-¿Crees que podremos lograrlo? -preguntó James, reprimiendo un bostezo. Estaban acostados uno al lado del otro boca arriba, mirando fijamente las pesadas cortinas rojas que rodeaban la cama. Sirius se burló.

-¡Claro que sí! Somos merodeadores, ¿no?

El hechizo silenciador que rodeaba la cama amortiguaba un poco los ruidos del exterior, pero aun así había oído el reloj marcando la medianoche. Era oficialmente su último día en Hogwarts.

-Claro que sí -dijo James sonriendo y cerrando los ojos. Su voz empezaba a adquirir ese tono lento y soñador que solía adoptar justo antes de quedarse dormido. Sirius se movió un poco, lo empujó y abrió los ojos.

-¿Mmm? -murmuró, somnoliento. Sirius dudó.

Había algo que necesitaba decir, algo de lo que había querido hablar con James. Una semilla de miedo que había crecido, lentamente, durante los últimos meses, echando raíces enfermizas en su mente. Pero nunca había sentido que fuera el momento adecuado y, honestamente, la idea de decir esas palabras en voz alta le hacía sentir que podrían hacerse realidad.

James murmuró: -Creo que deberíamos... -se interrumpió para bostezar- irnos a la cama, ¿sí? Mañana nos levantamos temprano.

-Sí -asintió Sirius-. Sí, claro. Pero no se movió.

"Eh... ¿todo bien?"

James lo miraba fijamente, claramente luchando por evitar que se le cayeran los párpados. Era evidente que estaba a punto de desmayarse.

Sirius respiró rápidamente y abrió la boca.

"No sé si volveré"

Las palabras salieron a borbotones, una tras otra. James se sentó y parpadeó.

"¿Qué?"

-Yo... ¿recuerdas cómo mi madre me amenazó con enviarme a Durmstrang?

-Sí, pero... ¿no crees que ella...?

"Ella podría."

James abrió y cerró la boca como un pez, sin saber qué decir. Sirius pudo ver que había sido lo último que su amigo esperaba oír. Habló rápidamente, tratando de explicar.

-Es que... bueno, con el compromiso y todo eso, ya sabes... es un gran acontecimiento. Una gran ceremonia. Y una vez que se lo hayan anunciado a todo el mundo, tendrán que asegurarse de que yo... de que yo no, no sé, no lo arruine. De alguna manera.

-¿Cómo arruinarías tu regreso a Hogwarts ? -preguntó James indignado-. ¡Ya estarías... bueno, ya sabes!

Sirius se miró las manos y jugueteó con los dedos. -No sabes cómo son mis padres. Para ellos todo es cuestión de apariencias. Si anuncian a todo el mundo mágico que el heredero Black está comprometido, será como si de repente todo el mundo estuviera mirándolos.

"¡Pero eso es ridículo!"

"Lo sé."

"Quiero decir, ¿a quién creen que le importa tanto lo que haces?"

"No se."

-¿De dónde viene eso? Creí que habías dicho que Durmstrang era una amenaza vacía.

Sirius suspiró, impotente. -Lo sé. ¡Pensé que lo era! Ya que me estaba enviando aullidos... pero, bueno, tuve una especie de... conversación. Con Reg.

"¿Que cuando?"

"Hace unos meses."

James parecía herido. "¿Por qué no me lo dijiste?"