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Miércoles 21 de abril de 1976

Regulus lo estaba siguiendo de nuevo.

Sirius suspiró mientras doblaba la esquina, agarrando su mochila escolar. Todo había comenzado después de Navidad, aunque no estaba seguro exactamente cuándo: un día a fines de enero se dio cuenta de que su hermano lo estaba siguiendo en el camino a Astronomía. Se dio vuelta para enfrentarlo, pero Reg se escabulló en el momento en que se dio cuenta de que lo habían visto.

Después de eso, Sirius había comenzado a notarlo con más frecuencia. Estaba de camino a clase, o escabulléndose para encontrarse con Mary, o trabajando con James en una broma, y ​​sentía esa sensación de hormigueo en la nuca, como si alguien lo estuviera observando. No siempre atrapaba a su hermano (Reg era muy bueno escabulléndose), pero lo atrapaba con la suficiente frecuencia como para saber que siempre era él.

La cosa se había puesto tan mal que incluso se había quejado de ello con Mary una noche en la que pensaron que estaban solos en un pasillo vacío y oyeron el sonido característico de pasos arrastrados al doblar la esquina.

-¡Maldito pequeño bicho raro ! -gruñó Sirius cuando se abalanzó sobre él y vio un destello oscuro de túnicas que desaparecía por la escalera.

-¿Te ha estado siguiendo? -preguntó Mary, trotando hasta pararse a su lado. Sirius asintió y ella apoyó la cabeza en su brazo.

-Mi hermana pequeña solía hacer eso -suspiró con nostalgia-. El primer año que me fui a Hogwarts. Era demasiado pequeña para entender por qué me había ido, así que cuando volví a casa para el verano me siguió por toda la casa, asustada de que desapareciera otra vez.

Sirius frunció el ceño. "Regulus no es un bebé ".

-Eso no significa que no te extrañe. -Cuando vio la expresión de su rostro, Mary se encogió de hombros-. Tú también lo extrañas.

Sirius la miró fijamente. -Crees que es un idiota odioso.

Ella se rió, pero era un sonido triste. "Sí", asintió, "pero sé lo que es extrañar a tus hermanos".

Las palabras se le habían quedado grabadas en la memoria. Cuando habló con James al respecto, el chico estuvo de acuerdo de todo corazón en que Regulus era un pequeño pervertido rencoroso; no tenía ni una pizca de compasión por ninguno de los miembros de la familia de Sirius después de lo que había sucedido en Navidad. Esto había justificado la propia frustración de Sirius con la situación y le había hecho más fácil ignorar la culpa que luchaba justo debajo de la superficie de su ira.

Pero las palabras de Mary lo desalojaron. Después de eso, no pudo dejar de pensar en su conversación con Dumbledore el día de Navidad: cómo el director había dicho que no había nada que pudieran hacer para sacar a Regulus. No a menos que estuviera en peligro o quisiera irse. Cada vez que Sirius notaba que su hermano lo seguía por los pasillos, era otro doloroso recordatorio de que había abandonado a Reg.

De nuevo.

A finales de abril, Sirius ya estaba harto. Se dirigía a la torre de Astronomía para encontrarse con James y hacerle una broma con los telescopios y un hechizo de confusión leve, cuyo objetivo era reorganizar las constelaciones que cualquiera pudiera ver a través de las lentes para que formaran imágenes un poco más... interesantes . Pero no podía trabajar en paz si su hermano pequeño se escondía a la vuelta de la esquina.

Sirius comenzó una serie de maniobras evasivas en el séptimo piso, caminando rápidamente por los pasillos, haciendo giros bruscos y dando marcha atrás, entrando y saliendo de las aulas, esperando que Regulus abandonara la persecución y se marchara de regreso a su dormitorio.

All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora