All The Young Dudes "Siriu's perspective" (Español)

La guerra: verano de 1981

capítulo divertido esta noche chicos :) jaja muy divertido :) estoy tan feliz de que estemos todos aquí divirtiéndonos juntos :)))

Hear the wind blow, night falls

Running in the shadows, damn your love, damn your lies.

Break the silence, damn the darkness, damn the light.

And if you don't love me now

You'll never love me again

I can still hear you say

You'd never break the chain

Lunes 1 de junio de 1981

—Gracias por recibirme —dijo Dumbledore desde el otro lado de la mesa. Estaban en un café muggle y había reemplazado su habitual túnica de mago por una ridícula variedad de prendas: una camisa hawaiana con estampados llamativos, un cinturón de cuero tachonado y un par de vaqueros acampanados bordados con margaritas. Sirius parpadeó sorprendido.

—Eh... por supuesto —dijo, sentándose a toda prisa y echando una mirada nerviosa por encima del hombro. Algunos muggles de la mesa de al lado los miraban con extrañeza, pero Dumbledore simplemente sonrió plácidamente y agitó su varita, y de repente todos en el café parecían decididos a ignorarlos.

—Lo siento, señor, pero... ¿por qué nos reunimos aquí exactamente? —preguntó Sirius, todavía incapaz de quitarse de encima la tensión que se apoderaba de sus hombros. Habían pasado solo dos días desde el ataque, y aunque James se había recuperado lo suficiente como para regresar a casa de los Potter cuando se despertó la mañana anterior, a Sirius no le gustaba separarse de él; estaba ansioso por volver. Aun así, cuando Dumbledore te pidió que te reunieras con él en algún lugar, fuiste.

—Ah, eso sería porque Marjorie hace la mejor limonada de este lado del Támesis —dijo Dumbledore con ojos brillantes. Señaló con la cabeza dos vasos que había en la mesa frente a él, que en efecto parecían estar llenos de limonada. Sirius los miró fijamente por un momento y luego volvió a levantar la vista.

—Señor, usted le dijo a Lily que estuviera lista para irse si la contactaba. ¿De eso se trata?

—Ella te lo dijo, ¿verdad?

—¿Qué? Sí, quiero decir... ¿no se suponía que lo hiciera?

Dumbledore bebió un sorbo de limonada, pensativo, estudiando el rostro de Sirius. —Entonces, ella confía en ti.

—Sí, por supuesto. —Sirius se movió incómodo. Tenía la clara sensación de que le estaban haciendo una especie de prueba, sin tiempo para prepararse.

"¿Y confías en ella?"

" Sí , por supuesto que sí."

—¿En quién más confía, señor Black?

"...¿qué?"

Dumbledore se inclinó hacia delante y su plácida sonrisa fue reemplazada por una mirada intensa y ardiente. —Es una pregunta sencilla, Sirius. ¿En quién más confías?

Sirius lo miró fijamente, tratando de entender lo que quería decir. "No... no estoy seguro de... entender..."

—Hmm —Dumbledore se sentó y miró por encima de sus gafas—. Tienes una relación increíblemente estrecha con el joven señor Lupin, ¿no es así?

El pecho de Sirius se sentía apretado.

"...Sí."

"¿Y confías en él?"

—C-claro que sí.

—¿Confiaste en él lo suficiente como para decirle que estarías en el Callejón Diagon, hace dos noches?