→marvel's one shots←

Clint Barton.

Stella corría, sus pies punzaban de tanto movimiento al cual no estaba acostumbrada. Esquivaba pedazos de robots que caían del cielo, estructuras caídas y trataba de evitar las batallas más importantes entre los vengadores y los robots que habían atacado Sokovia.

Al momento se elegir un destino para sus vacaciones, jamás se imaginó que la ciudad quedaría flotando en el aire mientras era atacada por pedazos de metal con vida. No sabía dónde se encontraban sus padres ni sus vecinos de edificio. Buscaba un lugar seguro para resguardarse.

—¡Hey!

Dos fuertes brazos le rodearon la cintura, elevándola por el aire para sacarla de aquel blanco fácil.

—¿Sabes qué la ciu...? ¿Stella? —se giró a apreciarlo. Conocía aquella voz, aunque habían pasado años desde la última—. ¿Qu-qué haces aquí?

Una sonrisa de satisfacción se formó en los labios de la muchacha.

—Tratando de sobrevivir —dijo antes de comenzar a correr detrás del arquero. Clint la observó de reojo durante algunos segundos, volviendo su mirada al frente para eliminar a los robots que se interponían en su camino—. ¿Saben el origen de esto? Digo, debió ser... ¡Stark! —Stella dirigió sus verdosos ojos hacia el multimillonario que volaba sobre ellos con su costoso traje de metal—. ¡Maldito anciano!

Clint la envolvió con sus brazos, obligándola a ocultarse detrás de una pared de concreto. La muchacha le dedicó una mueca de agradecimiento, que se eliminó de su cara cuando el arquero le depositó un beso sobre su frente.

—Habrá tiempo para que le hagass bullying al pedazo de hojalata. Ahora, trata de mantenerte a salvo, cariño —aconsejó, acariciando la mejilla de ella—. No, ni sueñes ayudarnos. La última vez quedamos atrapados en un edificio por tu culpa.