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loki laufeyson;

Dudó varios segundos en si debía golpear la puerta de madera o olvidarse completamente de la pequeña criatura a la cual había salvado. Dos semanas habían trascurrido desde la última vez que había logrado mirarla.

Luego de haber sido convencido por los compañeros de su hermano y de haber sido obligado a vestirse con prendas muggles, se había dirigido hasta la dirección que Chloe —la verdadera madre de la pequeña niña— les dejó para que fueran a visitarla. Y allí estaba, parado frente al departamento número 356, preguntándose qué hacer.

La puerta de madera se abrió de manera abrupta, dejando apreciar a una joven castaña con un delantal de cocina. Loki reprimió una carcajada, tratando de mantener un semblante serio.

—No es necesario que actúes. Ya he percibido tus intensiones —comentó Chloe, frunciendo sus labios—. Ven, pasa.

El dios del engaño acató las órdenes de la castaña, confundido, curioso. Chloe lo guió hasta la diminuta cocina del departamento, donde Loki logró encontrar a su preciada pequeña sentada sobre una manta de colores variados y rodeada de “juguetes”.

Jazmine, al percatarse de la presencia del morocho, estiró sus brazos en su dirección.

—Hola —murmuró Loki, elevándola en el aire, antes de acariciar la cabeza con una de sus manos. Escuchó una carcajada proveniente de Chloe—. Mira, tu madre se está burlando de nosotros —señaló con la mirada a la castaña, quien se hallaba preparando el almuerzo para aquella gélida jornada—. Es una mujer muy vengativa.

—Si hay una vacante en el equipo, no duden en llamarme.

Loki asintió rápidamente, acercándose a la anatomía de su compañera con Jazmine entre sus brazos.

...

Las horas trascurrieron con ligereza para los tres individuos que se encontraban dentro del departamento. La noche había caído como un oscuro manto que cubría la ciudad de Nueva York, llevándose con sigo las carcajadas, anécdotas y juegos que habían llenado el hogar.

Loki se hallaba sentado en uno de los sillones, observando los movimientos que Chloe hacía para dormir a la pequeña. Le dedicó una sonrisa cuando se percató de que ella dirigía su mirada hacia su ser.

—Disculpa el atrevimiento, pero, ¿qué le sucedió al padre de Jazmine? —inquirió el dios, una vez que la muchacha se había sentado a su lado para acabar de beber su taza de café.

—Era agente de SHIELD —informó, con tonalidad amargada—. Hace siete meses atrás, durante una misión a Alemania, él y su grupo cayeron en una emboscada a causa de un soplón. Ninguno logró sobrevivir —Chloe limpió una gruesa lágrima que había descendido por su mejilla. Loki sólo logró asentir—. Chloe apenas había pasado tiempo con él, las constantes misiones, las reuniones de urgencia, todo contribuía a que el tiempo en familia sea escaso.

—Lamento escuchar eso.

Luego de unos minutos se silencio, en los cuales ambos se dedicaron a observar a la niña que descansaba sobre una improvisada cama, Loki decidió retirarse.

—Gracias por haber venido —murmuró Chloe, depositándole un beso en la mejilla—. Jazmine estará encantada con volver a verte, jamás la había visto tan alegre.

Antes de que la puerta se cerrara por completo, en un rápido movimiento, el dios logró colocar su pie e impedir que la muchacha acabara con su acción. Chiloé le dedicó una mirada confundida.

—No se criará sin un padre.

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chan, channn 😏
quiero un Loki, lo exijo 😍