Historias cortas e imaginas sobre nuestros héroes favoritos.
Advertencia: Posibles spoilers.
24-01-2017: #97 DE TODO.
15-02-2017: #32 EN HISTORIA CORTA.
24-02-2017: #47 HISTORIA CORTA
—Entonces, ¿estaremos enfrentados? —indagó Deanna, observando a su compañero con una notoria tristeza.
Hacía semanas que los vengadores se encontraban en una especie de guerra interna debido a diferentes ideologías acerca de un mismo problema. El equipo de su padre y el de Steve Rogers. Una difícil decisión para la muchacha de cabellos rojizos.
Compartía las ideologías del Capitán América, no quería que su identidad de mutante sea descubierta y expuesta a los demás habitantes de la tierra. Pero decidió acompañar a su padre, al fin de cuentas, era la única familia directa que le quedaba con vida.
Esa situación la colocaba en el bando contrario al de su “mejor amigo”, Pietro Maximoff, con quien era cómplice en crimen desde la incorporación de los nuevos vengadores.
—Sólo promete que no patearás alguna parte de mi cuerpo o me dejarás en el hospital.
Deanna frunció sus labios, negando levemente ante aquellas palabras. Le era imposible concretar ese pacto.
—Pietro, cariño, estás hablando conmigo —comentó la muchacha, señalándose con un dedo índice mientras hacia una extraña pose—. Es como pedirme que deje de respirar o mirar series en Netflix.
El joven no tardó en rodearla con sus fornidos brazos, atrayéndola hacia su pecho.
—Te quitaré el control remoto —susurró, antes de depositarle un sonoro beso en la frente. Rápidamente, las mejillas de Deanna se tiñeron de un color carmesí a causa del acto—. Le prestas más atención a tus dramas de media tarde que a mí.
—Ajá. ¿Quieres que te preste más atención? —indagó Deanna, alzando una de sus cejas.
Pietro se encogió de hombros, observando divertido la morisqueta que había colocado su compañera. Deanna lo miró fijamente durante algunos segundos, antes de posar sus labios sobre los de él.
