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clint barton;

—No te daré la respuesta que esperas de mí, Andy.

Su corazón se partió en mil pedazos al escuchar aquellas palabras. Jamás había imaginado que un simple rechazo por parte de alguien podría destrozarla de aquella manera, pero Clint lo había logrado hacer.

Apretó sus labios, evitando dejar escapar las lágrimas que comenzaban a acumularse en sus ojos. No se permitiría llorar en frente a una persona que la había herido, que no le había importado en absoluto sus sentimientos, que había jugado con ella.

—Entiendo —murmuró, destrozada.

Sin esperar respuesta, aferró la correa del bolso a su hombro. Se encaminó hasta la entrada principal del edificio y, dejando escapar un profundo suspiro, salió.

La gélida brisa de otoño golpeó su rostro, provocándole un escalofrío. Abriéndose entre la muchedumbre, Andrea se alejó de las instalaciones de los vengadores en dirección a su departamento. Decidió marcharse unos días con sus padres a Chicago, despejar su cerebro y olvidar las últimas cinco horas correspondientes al día sábado.

Aún sentía en su pecho las palabras de quien había sido “su mejor amigo, compañero y amante”. Inseparables desde los doce años de edad: habían compartido misiones, aventuras, momentos agradables y situaciones dolorosas. Juraron protegerse el uno al otro, hasta aquella gélida y oscura noche de otoño, donde los secretos de Clint fueron revelados, quebrantando su relación por completo.

...

Volver a Nueva York no era algo que la entusiasmara demasiado, pero Anthony Stark estaba por comprometerse con Pepper Potts y debía estar presente en un evento tan importante.

—¡Andy!

Elevó su vista hacia al frente. Entre la muchedumbre se encontró a Steve corriendo hacia ella. Al principio se sorprendió un poco, pero rápidamente se alegró cuando el hombre la rodeó entre sus brazos con firmeza.

—¿He llegado temprano o ya se han comido el pastel? —preguntó, depositándole un beso en la mejilla. 

El rubio negó repetidas veces sin quitar la enorme sonrisa que adornaba su rostro. Andrea acomodó sus prendas para emprender la marcha hacia el automóvil que los conduciría hasta las instalaciones de los vengadores.

—¿Continuas enamorada de él? —indagó Steve, mientras conducían por la transitada carretera.

—Como la primera vez que se cruzó en mi vida —respondió, apoyando su rostro en el cristal—. Me detesto por no lograr haberlo olvidado en cinco malditos años, cap. Me he sentido vacía sin sus bromas, sin sus caricias.

—Yo también te he extrañado, cariño.

Andrea observó asombrada como “Steve Rogers” empezaba a desvanecerse, dejando apreciar a un Clint pálido, demacrado y sin su particular brillo en los ojos.

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entre el internet, wattpad y mi portátil no logro hacer demasiado 😫

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