Thor Odinson;

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—¿Un dios nórdico? —indagó Katie, mirando atentamente la página que se mostraba— ¿Me está diciendo que lo que hallamos en el desierto de Nuevo México le pertenece a un dios, señor Fury?

El director de SHIELD asintió, mientras elevaba su cuerpo del asiento de tapizado negro. La agente que se encontraba del otro lado de la mesa no salía de su asombro. Katie Jones estaba acostumbrada a escuchar, continuamente, sobre héroes, mutantes y experimentos, pero un dios nórdico era impensable.

—Me llevaré a Barton —informó, dando por finalizada la reunión de último minuto.

...
Los precarios laboratorios que se habían levantado en medio del desierto estaban repletos de agentes y científicos que trataban de encontrar una explicación al hallazgo.

Katie caminaba por las instalaciones, sosteniendo un walkie talkie en su mano izquierda. Presentía problemas, gran problemas. Se sentía un poco más segura con la presencia de Clint Barton.

—Agente Jones, tenemos serios problemas —informó el arquero, provocándole un gran susto a la muchacha.

—¿Qué tan...? —no logró terminar de gesticular las palabras, ya que una gran explosión la había interrumpido.
Corrió hacia el lugar afectado, encontrándose a un grupo de agentes desparramados por el suelo. Sin tardar un instante, se guió por los gritos de las demás personas hasta llegar al área donde se hallaba el extraño objeto en forma de martillo.

Las gotas de lluvia le golpearon el rostro cuando dejó atrás las instalaciones, adentrándose al cuadrado de lodo. Aferró el arma en su mano y se acercó al sujeto se cabellos claros qur trataba, vagamente, de sacar al objeto incrustado en la roca.

—¡Hey, hey! —alzó su voz para captar la atención del corpulento hombre— ¡Levanta tus manos! —al comprobar que el extraño atacaba sus órdenes, caminó los últimos metros que los separaban.

Katie lo obligó a girarse, encontrándose con unas fracciones fruncidas de una manera nada amigable.

—¿Quién eres? —inquirió el extraño, en un perdido susurro, como si sus fuerzas se hubieran extinto por una inexplicable razón.

—Eso es clasificado. Sólo te diré que vendrás conmigo, grandullón.

«Demasiado guapo para ser humano», pensó su mente, a la vez que esposaba al sujeto.

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Estoy sufriendo una crisis de imaginación 😭












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