Inclinó su cuerpo hacia adelante, apoyando sus codos sobre el escritorio para apreciar de un mejor ángulo las imágenes retratadas en la pantalla. Aplicó la opción de aumento en una de las esquinas percatándose que, escondido detrás de un tanque de agua, podía apreciarse una figura enmascarada sosteniendo un arma de importante calibre.
—¿Lo conoces?
Alanne había olvidado completamente de la existencia del capitán América en los últimos segundos transcurridos. Esto le provocó un pequeño brinco de sorpresa.
—Dímelo tú, ¿se parece a quién te atacó en la azotea? —indagó, recortando ese fragmento de la fotografía y tratando de recuperar una mejor calidad para hallar aún más pistas—. Tenemos registros de la policía local a lo largo de la ciudad e incluso poblaciones aledañas. También vídeos de civiles. ¿Qué? —bebió un sorbo de su café—. Lo que haces tú es igualmente ilegal.Steve negó con un leve movimiento de cabeza, cerrando con brutalidad la pantalla del ordenador portátil. Alanne exclamó unas varias palabrotas en su idioma natal y frunció su ceño esperando una explicación.
—¿Lo conoces, Alanne?
Eran contadas la cantidad de veces que Steve la llamaba por su nombre completo. Incluso le causaba cierta sensación de preocupación cada vez que lo oí provenir de sus labios, como si se tratara de una recriminación por parte de un padre.
—El soldado del invierno. Asesino de elite, experto en armas y combates cuerpo a cuerpo... —enumeró, manteniendo alejados algunos recuerdos que comenzaban a asomar en su mente— El arma más importante que compone las filas de HYDRA.
—¿Tan importante cómo tú? —preguntó. Alanne suspiró, manteniendo su mejor sonrisa plasmada en su rostro. No quería adentrarse en una acalorada discusión con un anciano.
Prefirió mantenerse callada, continuando con su búsqueda e ignorando la fastidiosa presencia del rubio a sus espaldas. Detestaba los interrogatorios, en especial cuando el interrogador empezaba a volverse insoportable e insistente con alguna cuestión en particular. Maldijo a Natasha en voz baja por haberla dejado a solas con semejante incompetente.
—¡Cállate, Rogers!
—¿Por qué simplemente te mantienes callada y no haces ningún plan para derrotarlo? ¿Tan peligroso es?
Las preguntas golpeaban su mente una y otra vez, trayéndole dolorosos recuerdos de su anterior vida.
—¡No puedo asesinar al padre de mi hijo, Steve!
...
—¿Podemos ir al museo?
Alanne sacudió su cabeza en señal de negación. Aunque adoraba el brillo que surcaba la mirada de su pequeño cada vez que se aventuraba en los pasillos del museo, no estaba de humor para ser participe de una aburrida caminata educativa y escuchar los fragmentos referidos a cada área que ya conocía de memoria.
Se encontraba exhausta. Apenas poseía un par de horas para descansar y pasar tiempo de caridad junto a su hijo entre sus horarios laborales y las reiteradas misiones en el extranjero.
—¿No quieres ir a visitar al tío Tony? ¿Molestar a Bruce o Clint? —cuestionó, con la esperanza de que aceptara alguna de sus ofertas.
Steven declinó y continuó insistiendo en asistir a la nueva exposición relacionada la historia militar americana.
—Está bien.
—¡Te quiero, mami!
—Yo no —murmuró, sosteniendo a su pequeño entre sus brazos y provocándole cosquillas en su cuello—. Sólo debes prometerme que no harás berrinches cuando debamos irnos, sabes que tenemos que llegar puntuales a la cena..
—Porque la tía Pepper se enoja.
Alanne asintió, elevando su anatomía del suelo y adentrándose al gigantesco museo que, gracias a los dioses de las diferentes religiones alrededor del mundo, estaba casi vacío. No requerían hacer extensas filas para los juegos didácticos ni para explorar con mayor detalle las diversas salas.
Una figura encapuchada captó su atención. Se hallaba a espaldas a ella y permanecía observando la placa conmemorativa a Bucky Barnes.
Su corazón frenó al instante en que el desconocido se giró. ¿Aquel día podía empeorar aún más? Recordaba esa profunda mirada que le causaba millones de sensaciones en el estómago y ese maldito rostro que anhelaba con volver a besar e incluso golpear.
—¿Alanne?
¿De todas las personas del universo debía recordarla específicamente a ella?
—¿Quién es él, mami?
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hola, volví ;)pd; fue todooo culpa del maldito trailer :))))
pd2; esa fue mi cara después de verlo.
pd3; se viene un pequeño maratón, bcs la situación lo amerita.
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→marvel's one shots←
FanfictionHistorias cortas e imaginas sobre nuestros héroes favoritos. Advertencia: Posibles spoilers. 24-01-2017: #97 DE TODO. 15-02-2017: #32 EN HISTORIA CORTA. 24-02-2017: #47 HISTORIA CORTA