peter parker;

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Alisha dejó escapar una sonora carcajada al apreciar el rostro del castaño. ¿Dónde demonios se había metido para recibir una paliza semejante? Sabía que dentro de la preparatoria no había sucedido tal hecho, de lo contrario se habría enterado por la bocanaza de su mejor amiga.

—Eres un imán de problemas, Parker —comentó, apoyando con delicadeza un algodón bañado en alcohol sobre una herida en la ceja izquierda—. ¿Necesitas ayuda para golpear a esos chicos malos?

Recibió una mueca de mal gusto por parte del muchacho, provocando que una nueva risita cantarina se escapara de sus labios. Adoraba molestarlo cuando estaba enfadado, Peter solía fruncir su nariz y comenzar a observar en todas direcciones mientras mordía el interior de sus labios. Lo conocía como si se tratara de la palma de su mano.

Se habían conocido en una visita al parque de diversiones, más específicamente en el juego de lanzar pelotas de plástico y derribar los vasos para obtener un peluche gigante. Alisha le había arrebatado, luego de una dura competencia, el peluche de Iron Man. A causa de eso, Peter y Ned estuvieron acosándola durante tres semanas seguidas para que ella les enseñara a lanzar.

—¿Les lanzaras tus libros de química?

Alisha se encogió de hombros, posicionándose se rodillas para tener una mayor comodidad a la hora de curar.

—Pensaba utilizar un paralizador eléctrico adherible, pero los libros de química suenan peligrosos —respondió, aplicándole una pomada de tonalidades grisáceas y sobre ella una bandita—. En especial el de teorías sobre la formación de átomos. Las quinientas páginas de diagramas de Borh deben doler.

—¿De dónde demonios sacas la imaginación para diseñar un paralizador eléctrico adherible?

La muchacha le depositó un suave golpe en su nuca para hacerlo entrar en razón. Peter Parker era el idiota más grande que había conocido en su vida en lo que respecta a situaciones obvias.

—¿A ti te pagan para ser idiota?

—Pero si te niegas a contármelo, mujer.

Negó varias veces con su cabeza. Durante más de nueve meses estuvo dándole pistas, una detrás de la otra. Utilizaba referencias continuamente, incluso había vestido con prendas que hacían referencia a su verdadera identidad.

—¿Quién más puede hablarte de un paralizador eléctrico adherible? —inquirió, frunciendo sus labios.

La habitación quedó sumida en un profundo silencio durante varios minutos.

—Sé que eres la sobrina adoptiva del señor Stark, lo leí en tu tarjeta de identificación durante la primera clases —Alisha abrió sus ojos abruptamente ente la sorpresa, ¿le estaba jugando una broma?—. ¿Quién es la idiota ahora, Stark?

—Sigues siendo tú, chico araña.

—¿Cómo..?

—Vives desapareciendo por las tardes, te cuelgas a mi departamento como un experto y hueles a dona, ¿eres ayudante en el puesto de churros?

Una sonrisa asomó en las labios de Peter, quien se hallaba acostado sobre la pared de concreto con una bolsa de hielo sobre su ojo.

—¿Alguna otra confesión más?

Alisha volvió a negar, soltando una risita nerviosa.

—¡Que ambos se gustan! —gritó Ned, adentrándose a la habitación con unas cajas de pizzas y refrescos— ¡Ay, no me miren así! Hay demasiada tensión en el ambiente.

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hola, sólo pasaba a informarles que subiré la novela de Bucky 👀

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