→marvel's one shots←

bucky barnes;

Kathelyn le dedicó una mirada al joven soldado que descansaba sobre la mesada de madera. Cerró el botiquín de metal, provocando que él la observaba con una tímida sonrisa entre sus labios.

—Gracias, señorita —musitó el soldado, en un extraño acento norteamericano—; ha sido muy amable, ¿es usted una  enfermera?

—No, soy precaria. Quiero mantenerlos con vida —se encogió de hombros, dispuesta a marcharse de allí, pero los brazos del muchacho se lo impidieron. Las clases de inglés que le había dictado su padre al fin comenzaban a serle útiles.

Kathelyn se giró a verlo. Acto seguido, las mejillas del soldado se sonrojan. "Es una persona demasiado buena para estar en un infierno así", pensó. 

—En el campamento hay un soldado al cual le han disparado. Es un gran amigo mío y no quiero verle morir, ¿podría, señorita?

Asintó con rapidez, dispuesta a ayudar a todo aquel que lo necesitara. Jack, así se nombraba el joven soldado, no tardó en pedirle a unos soldados si nos les hacían el favor de acercarlos hasta el campamento.

El abrasador sol que se encontraba a sobre sus cabezas sólo empeoraba el camino. El transporte militar era disgustante, en especial por cómo manejaba el coronel.  Kathelyn hubiera preferido ir caminando, pero cada segundo valía oro.

Los norteamericanos se habían instalado en la frontera, a unos quince kilómetros de lo que quedaba de la ciudad. Un campamento bastante amplio. Demasiados soldados que deambulaban preparados para la acción, jefes de comando haciendo tácticas y otros simplemente disfrutando de sus posibles últimos días.

—¿Quién es ella?

La voz sonaba autoritaria. Giró sobre sus talones para enfrentarlo, pero su cuerpo se paralizó ante él. Era, sin lugar a duda, un apuesto hombre. Cabellos castaños y ojos increíblemente azules. El sujeto más apuesto que jamás había logrado apreciar.

—Un-una enfermera, sargento Barnes —respondió Jack, temeroso—. La señorita Köhler aseguró que ayudaría a Erik.

La mitad de los soldados de allí se pusieron tensos al escuchar su apellido salir de los labios de Jack. En ese momento, maldijo sus orígenes.

—¿Alemana? —indagó el sargento.

—No completamente, señor. Orígenes alemanes y unos vagos recuerdos de infancia —respondió, mientras seguía a Jack  por los pasillos de tiendas. El sargento Barnes no se me había separado un segundo de su anatomía—, ¿usted cree qué yo podría estar escondiendo la verdad? Con todo el respeto, señor, eso apesta. Estar a favor de una persona que busca el poder de una manera tan sádica como es eliminar a la población judía, declararle la guerra a otros países y jugar con la vida de civiles...

—Me recuerda a alguien que he dejado en América, señorita Köhler —la interrumpió.

Una delicada sonrisa iluminó el rostro del sargento. El corazón de Kathelyn comenzó a latir de manera desenfrenada. Decidió cambiar la dirección de sus ojos, sintiendo como el anhelo de besarlo comentaba a aumentar en su interior.

___
MaryGaby25 espero que sea de tu agrado ❤