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loki laufeyson;

Revisó los documentos por enésima vez en aquella tarde. Rebeca revolvió sus cabellos, frustrada, tratando de quitar el magnífico rostro del asgardiano de su cerebro. Apenas habían transcurrido setenta y dos horas desde su segundo encuentro; setenta y dos horas en las cuales la joven no lograba sacárselo de sus pensamientos.

Dejó escapar un suspiro, dirigiendo su mirada hacia el reloj de metal que colgaba en la pared. Las seis en punto. Su jornada de vigilancia había comenzado, para su desgracia.

Rebeca sentó su anatomía en una de las sillas de cuerina negra, posando sus ojos sobre el sujeto que se movía dentro de la cápsula de cristal. Apoyó sus codos sobre la superficie del escritorio. Empezó nuevamente a releer el contenido del documento que Nick Fury le había enviado a primera hora.

—“... Hemos decidido la creación de un grupo que proteja y vengue al planeta ante cualquier amenaza interna o externa...” —leyó en voz alta, captando la atención de Loki— Já. ¿Qué cosas piensas, Nick?

—¿Hablando sola, agente? —la masculina y sensual voz del dios del engaño resonó en su cavidad auditiva.

Rebeca respiró profundamente antes de alzar su vista. Para su terrible desgracia, el hombre de cabellos azabaches se encontraba apoyado contra el vidrio, observándola con curiosidad. Las escasas veces en las cuales habían entablado una civilizada conversación, Loki siempre la admiraba de aquella manera.

—Ese no es tu problema —masculló, evitando demostrar cualquier señal de nerviosismo.

...

Estaba exhausta. La búsqueda del dios del engaño se había prolongado varios días más de lo previsto, y aún continuaban sin una ínfima pista acerca del paradero de Loki, ni del teseractor.

Rebeca golpeó la pared de concreto con su mano, liberando las tensiones que rondaban por su cuerpo. Detestaba tener aquellos sentimientos por el asgardiano. Detestaba que sus piernas comenzaran a temblar cada vez que lo veía.

Acostó su anatomía sobre las mullidas sábanas de su cama. Dejó escapar un bostezo, dirigiendo su mirada hacia el pequeño ventanal de su habitación. Agradecía que Nick le hubiera dado un tiempo de “descanzo”, para volver a su departamento y utilizar el equipo de búsqueda que su hermano Anthony había construido allí.

Un sonido proveniente de la cocina captó la atención de Rebeca, quien, sin tardar instante alguno, se colocó de pie y se encaminó hacia la habitación con su arma entre sus manos.

—¿Planeabas dispararme?

Rebeca ahogó una exclamación de sorpresa. Loki se hallaba apoyado en el marco de la puerta con una burlona sonrisa adornando su rostro.

—¿Qué demonios haces aquí? —preguntó, apuntándolo. Luego de los acontecimientos ocurridos en SHIELD no planeaba arriesgarse y acabar como el agente Coulson— ¡Responde!

—Vaya, últimamente tienes un humor detestable —respondió el dios. Rebeca frunció sus labios—. He venido a reclutarte —La muchacha dejó escapar una sonora carcajada de sus rosados labios— ¿Acaso crees que miento? —de un momento a otro, Rebecca se encontraba rodeada por los brazos del dios. Sus mejillas se tiñeron de un color carmesí a causa de la escasa distancia entre ambos cuerpos—. Dime una razón por la cual vendría a este apestoso lugar... Te necesito, Rebeca.

La muchacha estaba por formular una respuesta negativa, cuando algo en su interior se revolvió. Sacudió su cabeza, tratando de quitar el malestar que empezaba a incrementarse. Dirigió su mirada hacia el hombre, quien le sonreía de una extraña manera: delicada, suave.

—Ven conmigo.

Rebeca asintió con un gesto de cabeza. La pequeña parte conciente de su mente le advirtió, en vano, que aquello le traería problemas. Graves problemas.

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ChocobkDeCat espero que esto sea una idea de lo que rondaba por tu imaginación ❤
pd; puede haber una segunda parte 💁