→marvel's one shots←

loki laufeyson;

—.. Samantha tiene clases de piano a las seis, Frank tiene entrenamiento de fútbol luego del colegio y Julie se encuentra haciendo las maletas para irse con su padre... —Zara acomodó el teléfono celular contra su oído, mientras tecleaba los dígitos correspondientes al código de ingreso al laboratorio. Pero resultó incorrecta—... Entiendo que quiera pasar tiempo con él, pero son las vacaciones de navidad..

La castaña frunció sus labios. ¿Bruce habría cambiado la contraseña y no le había avisado? Se encontraba a mitad de un desolado pasillo en las instalaciones a medianoche, sin lograr entrar a su sector de trabajo y con su hermana mayor colgada al teléfono contándole su situación con su ex marido y su problemática hija adolescente. Para empeorar su situación, la batería del artefacto se estaba acabando.

—Te llamaré mañana —murmuró, antes de apretar el botón de apagado.

Zara dejó escapar un profundo suspiro antes de encaminarse a la sala principal de las instalaciones. Esperaba hallar a Anthony, Bruce o alguien que le permitiera entrar al laboratorio y finalizar sus investigaciones antes de la siguiente misión programada. 

—¿Buenas noches? —inquirió extrañada, observando la escena que se desarrollaba en la habitación.

Los presentes le dedicaron una rápida mirada, antes de volver a colocarla en el personaje que se encontraba encadenado y sentado en una silla de madera. Acercándose a la reunión, se percató de que se trataba de Loki.

—¿Me he perdido de algo? —le preguntó a Clint, utilizando una tonalidad de voz apenas audible.

—Thor regresó acompañado... —respondió, señalando al dios de cabellos oscuros con la cabeza—. Al parecer ha venido sin intención de destruir Nueva York, pero lo mantendremos vigilado.

Zara asintió, enfocando su atención en Loki. Desde la primera vez que intercambió miradas con él, había sentido una extraña sensación crecer en su interior. Pese a sus numerosos intentos de ignorar sus sentimientos, aún continuaba colocándose nerviosa ante su presencia y sus mejillas se enrojecían cuando Loki la observaba con atención.

—¿La cadena es necesaria?

Su compañero de encogió de hombros, antes de murmurar:
—Por si las moscas.

...

El reloj que colgada de la pared marcó las dos de la madrugada. Zara dejó escapar un bostezo, acomodándose en el sillón de la habitación. Había sido encomendada con la misión de vigilar al dios durante las siguientes cuatro horas.

—¿Por qué estás aquí, midgardiana? —la profunda voz masculina interrumpió en el silencio del lugar.

La muchacha le dedicó una mirada de obviedad.

—Porque trabajo aquí, dah —respondió, volviendo a colocar su atención en el catálogo de prendas de vestir que Natasha le había dejado para que no se aburriera.

—Hago referencia a porqué no negaste a vigilarme cuando apenas puedes mantener los ojos abiertos. Te encuentras demasiado cansada. Ve a tu recámara y acuestate.

Sorprendida, y dejando de lado su lectura, sentó su anatomía en el mueble, mirando al dios.

—¿Desde cuándo te importa mi bienestar?

—Eres detestable cuando te encuentras descansada. Apenas quiero imaginarme cómo estarás mañana por la mañana.

Zara negó repetidas veces, aferrando una taza de porcelana que contenía café entre sus manos.

—Ajá —susurró, dándole un sorbo a la cálida bebida.

—¿Quieres que me acueste contigo?

Estuvo a instantes de escupir la bebida ante aquella indagación. ¿Acababa de escuchar con claridad? ¿Aquellas palabras habían salido de los labios de Loki?

—¿Disculpa?

—Debe ser la única manera de que duermas y mañana te encuentres de mejor humor —Zara enarcó una ceja en su dirección— ¿Quieres o no?

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¿ustedes qué responderían? 🌚