Historias cortas e imaginas sobre nuestros héroes favoritos.
Advertencia: Posibles spoilers.
24-01-2017: #97 DE TODO.
15-02-2017: #32 EN HISTORIA CORTA.
24-02-2017: #47 HISTORIA CORTA
—¡BARTON! —vociferó Lucía, observando el basurero que había en su habitación.
Los libros se encontraban desparramados por el suelo, las prendas de ropa estaban fuera de los cajones, papeles por todos los muebles. Un verdadero huracán se había desatado dentro de esas cuatro paredes.
El llamado apareció detrás de la muchacha, abrazándola por la cintura. Le depositó un beso en la mejilla para tranquilizarla. Lucía suspiró profundamente, manteniendo sus ojos sobre los muebles de su habitación.
—¿Sabes que tendrás que limpiar todo esto? —indagó, señalando con su dedo indice.
—Es demasiado, cariño —respondió Clint, perezosamente, apoyando su mentón en el hombro de ella— ¿me prestarás un poco de tu generosa ayuda?
Lucía giró sobre sus talones rápidamente, elevando una ceja y tratando de colocar una cara de malos amigos ante el puchero que su pareja le hacía.
—Dejen deintercambiarsalivayvenganaayudarnosenlamisión—la voz de Natasha Romanoff resonó por los auriculares de ambos— ¡No queremossobrinos! —gritó Tony Stark en el fondo, acto seguido, la comunicación finalizó.
...
La misión había tomado más tiempo de lo que normalmente se requería para finalizarla. Debieron atacar dos bases importantes de la organización secreta nazi, mejor conocida como: HYDRA; con distintas hubicaciones en Europa del este.
Lucía se encontraba devastada, quería recostarse en su cama y dormir por los siguientes veinte años. Pero se presentaba un problema, su habitación estaba hecha un desastre y alguien debía limpiarlo.
—Lo dejaremos para cuando despertemos, Lu —musitó Clint, antes de dejar escapar un bostezo y recostarse entre las sábanas.
La muchacha cruzó sus brazos a la altura de su pecho, indicándole que no le iría muy bien si no acataba sus órdenes.
—Tú ensucias, tú limpias —argumentó, encaminándose hacia el baño de la habitación para cambiar su atuendo de agente por un piyama—. Tal vez luego te dé una recompensa...
