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Bruce Banner.

—Bruce, Bruce, Bruce —nombraba Emily detrás del hombre, dando pequeños saltos. La niña de apenas cinco años se encargaba de molestar al científico con persistencia, todo gracias a la bocota de Tony—. ¿Ya puedo decirte "tío Bruce"?

Bruce Banner se giró, acariciando levemente los cabellos claros de la pequeña, quien lo observaba espectante esperando una respuesta afirmativa. Hacia varios meses que él y su tía, Anne, se encontraban enamorados, pero el problema era que ambos eran sumamente tímidos. En especial Bruce, que por su promebla verde, no quería entablar una buena conversación con la agente.

—¿Por qué no juegas con tus muñecas?

Emily soltó un bufido, cruzándose de brazos. Le dirigió una mirada de advertencia.

—No. Hasta que no hables con mi tía no dejaré de molestarte —respondió, sentándose en el sillón preferido del científico—. Ni Hulk me podrá parar —jugó con sus dedos, de manera pacífica, sin despegar la mirada de él—. Bien, doctor Banner, ¿usted que piensa acerca de Anne Haynes? —indagó, imitando la voz del director de SHIELD, Nick Fury.

De fondo se lograban apreciar las carcajadas de Sam y Tony, quienes se encontraban en una sala próxima al laboratorio escuchando la conversación.

—¡EMILY!

Una sonrisa de malicia iluminó el rostro de la niña. Anne se adentró al lugar con una pila de papeles entre sus brazos.

—Hola, cariño —saludó, en dirección a Bruce—. Hola, Em...

—¿Cariño? ¿Lo llamaste "cariño"? —preguntó, confundida, mientras se acercaba a su tía.

Anne soltó una carcajada y le dirigió una mirada a su compañero para que la ayudase en aquello. Bruce comprendió al instante pero tardó demasiado en formular una respuesta que explique los hechos, no sólo para la niña, sino también para sus compañeros que prestaban más atención que nunca.

—Em, somos pareja desde hace un tiempo. Gracias a ti, sucedió esto, bueno, parte del mérito es de Tony que no cerraba su bocota y de Sam que publicaba hasta en la nevera lo que hacíamos.

—¡HULK ES MI TÍO! ¡TENGO TÍO!