—¿Cariño, te encuentras bien?
Observó preocupado a su esposa, quien se encontraba recostada en la cama matrimonial. Apoyó su mano en el rostro de ella, acariciándolo con delicadeza, allí logró percatarse de la elevada temperatura corporal que presentaba.
Dos pequeñas manos tocaron su brazo, instantáneamente una sonrisa surcó los labios del rey. La hija del matrimonio apoyó sus codos sobre las mullidas sábanas.
—¿Qué le sucede a mamá? —inquirió la niña, frunciendo sus labios— ¿Se pondrá bien?
Su esposa volvió a abrir sus párpados, dedicándole una mueca, mientras alargaba sus brazos para acariciar los cabellos de la pequeña niña de tres años.
—Perdóname, cielo —se disculpó la mujer. Señaló con la mirada a su hija, apreciando como el rostro de T'Challa se volvía más pálido—. Tu padre cuidará de ti, hoy. ¿Recuerdas qué prometí llevarte a recorrer los prados y recolectar flores para la abuela? —la niña asintió—, debes informales cuáles son las venenosas, no queremos más enfermos en el palacio.
Antes de que el rey pudiera formular queja alguna, Ashanti, su primogénita, lo había empujado hasta la entrada principal de sus aposentos.
El cálido sol de agosto le acarició la piel. T'Challa observó a su pequeña correr entre las flores que crecían en el jardín del palacio, una sonrisa asomó en sus labios. Luego de los acontecimientos ocurridos hacía dos meses atrás, cuando su primo apareció en Wakanda pretendiendo usurpar el trono, y casi pierde a su esposa por las graves heridas recibidas en la batalla, los días habían transcurrido con normalidad. Pero el moreno presentía que esa tranquilidad estaba a punto de acabarse.
—¡Papaaá!
Ashanti se acerca a él sosteniendo un extraño espécimen vegetal: una flor parecida a la orquídea pero que irradiaba una potente luminosidad grisácea. Denominada “rayo de luna”, una especie autóctona del reino, que crecía en las profundidades de las cavernas; pero, al tratarse de la flor favorita de su esposa, el rey había enviado a cultivarlas en el jardín del palacio.
—¿Llevarás flores a tu madre?
—No. La tía Shuri las necesita para el laboratorio —respondió la niña, depositando las flores en la canasta de mimbre— ¿Me ayudarás o te quedarás mirando?
Una sonrisa apareció en los labios del rey. Su niña comenzaba a dar signos del fuerte carácter que presentaría en un futuro, digno de una pantera negra.
Comenzó a recolectar las especies florales que la pequeña le indicaba y las ordenaba en coloridos ramilletes para “decorar” las diversas habitaciones del palacio y el laboratorio. Incluso se vio obligado a fabricarle uno a Bucky Barnes.
—¡No!
T'Challa frenó sus movimientos ante la exclamación. Observó sus manos, por inercia, percatándose del sarpullido rojizo que empezaba a aparecer.
—¿Por qué tenías que tocar las rojas con puntos verdes? —preguntaba Ashanti, tironeando de su pierna para guiarlo hasta el laboratorio en búsqueda del antídoto —. Te dije que las rojas con puntos verdes eran venenosas.
—Pero la flor presentaba puntos amarillos no verdes.
Los ojos de la pequeña se abrieron ante la sorpresa y colocando una mirada inocente, se volvió a su padre.
—Ops.
—¿Me acabas de envenenar para quitarme el trono, Ashanti?
—¡Nos han descubierto! —exclamaba, mientras se alejaba por el prado. T'Challa no tardó en trotar detrás de ella, continuandole la fantasiosa situación.
¿Quién iba a imaginarse que aquella sería la última vez que lograría pasar tiempo con su niña?
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volvió por quien lloraban 😂
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→marvel's one shots←
FanfictionHistorias cortas e imaginas sobre nuestros héroes favoritos. Advertencia: Posibles spoilers. 24-01-2017: #97 DE TODO. 15-02-2017: #32 EN HISTORIA CORTA. 24-02-2017: #47 HISTORIA CORTA