steve rogers;

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Golpeó insistentemente el escritorio de madera, tratando de calmar su intranquilidad. Esperaba una llamada de su compañero, Steve, informándole de que la misión había sido un éxito, pero la tardanza comenzaba a desesperarla.

Unos ligeros toques en la puerta la sacaron de sus pensamientos, rápidamente se levantó para abrirla. Tal vez podía ser Natasha o algún agente que le informara algo.

—¿Tú eres la agente Maisie, compañera de Steve Rogers? —le indagó un hombre totalmente  desconocido con una extraña mochila en su espalda. La nombrada asintió rápidamente—. Bien, mira... —rascó su nuca nervioso.

Maisie advirtió que su nerviosismo demostraba que algo malo había sucedido o estaba por suceder. Antes de que el hombre lograra gesticular una palabra más, una fuerte explosión los interrumpió.

Una espesa nube de polvos y humo comenzó a llevar cada rincón del edificio, el cual se había sacudido brutalmente ante aquello. El sujeto desconocido tomó a la agente por los hombros, sin dejarle tiempo a reaccionar. De un momento a otro, se encontraban sobrevolando la ciudad de Washington.

—¿Dónde has conseguido esas alas? Porque quiero un par.

Recibió una carcajada como respuesta. Maisie observó hacia atrás, apreciando el barullo que se había armado ante aquel ataque. Deducía que quién se hallaba detrás del telón era HYDRA.

—Soy Sam, Sam Wilson —se presentó el hombre, una vez que habían logrado pisar tierra firme.

...

Entraron a una especie de pasillo, levemente iluminado, que se hallaba debajo de uno de los puentes de la ciudad. Sam la guió por el laberinto de habitaciones y túneles hasta una sala repleta de maquinarias.

Maisie logró divisar a la agente Hills, quien caminaba de un lado hacia el otro con nerviosismo, Natasha observando unos documentos, Nick Fury sentado en una camilla y con un aspecto demacrado. Por último, Steve Rogers, apoyado en una de las paredes de la habitación.

—Hey, Mai —saludó la pelirroja, alzando su mano en señal de saludo— ¿Sucedió algo?

—Bueno, hace más de una maldita semana que pretendo comunicarme con ustedes y nada. Las instalaciones se SHIELD han quedado bajo control de HYDRA y el edificio donde trabajaba voló en pedazos —enumeró, mostrando un tono enfadado—; restándole esos detalles, nada interesante.

No supo cuándo había ocurrido, pero se encontraba entre los musculosos brazos de Steve. El rubio tomó el rostro de la muchacha entre sus manos, obligándola a mirarlo directamente.

Un carraspeo por parte del director de la agencia de inteligencia destruyó el momento romántico entre los agentes.

—¿Han averiguado algún dato concreto qué nos ayude...?

—El soldado del Invierno —respondió Maria, sin titubear.

El rostro de la joven padeció rápidamente y buscó la mirada de Steve para que le verificara que las palabras de la agente eran de broma.

El capitán la apartó de la reunión, llevando a una de las habitaciones continuas. Maisie continuaba en una especie de shock, recordando algunos fragmentos de su pasado en los cuales aparecía ese personaje tan terrorífico.

—Mai —la muchacha dirigió su mirada hacia Steve, segundos después sintió los labios de él sobre los suyos—. Necesito contarte algo importante. El soldado del Invierno, bueno él... él, él es Bucky.

Las fracciones de Maisie se fruncieron.

—¿Me estás diciendo que la persona que pretendió asesinarme alrededor de catorce veces es mi hermano?

Rogers asintió lentamente, como si también le costara asumir la verdad. Maisie no tardó en refugiarse entre los brazos del rubio, dejando escapar gruesas lágrimas de sus azulinos ojos.

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💔 con un hermano así, ¿quién necesita enemigos?

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