Aferró sus dedos alrededor de la taza de porcelana, manteniendo su atención en la humeante bebida en su interior. Las palabras de su mejor amigo inundaban su cavidad auditiva, aunque Victoire no comprendía en lo absoluto de qué estaba hablando; su cerebro parecía haberse desconectado al momento en que las pieles de ambos se rozaron accidentalmente.
—¿Estás escuchándome?
—Sí cerré la puer... ¿Qué? —preguntó, sintiendo una cálida sensación subir por sus mejillas. Apartó su mirada, tomando la última tostada con mantequilla que quedaba—. Lo lamento, Campbell. Mi cerebro parece encontrarse en una dimensión paralela después de ver esa película. ¿Qué decías?
Su compañero cruzó sus brazos a la altura de su pecho, manteniendo un semblante serio. Victoire tragó en seco. ¿Cómo demonios hacía para verse tan sensual cuando se hallaba enojado?
Un incómodo silencio inundó la habitación, interrumpido por los continuos mordiscos y sorbos intercalados que la joven le daba a sus alimentos. No se atrevió a que las preguntas que se acumulaban en su mente escaparan de sus labios.
—Daisy terminó conmigo.
En sus rosados labios quedó plasmada una perfecta letra "o", seguida de una fingida mueca en la cual pretendía “darle su apoyo como su título de mejor amiga lo exigía”.
—¡Eres la peor amiga que existe, Delacroix!
—¿Y qué quieres que diga? ¿“Te dije que no sigas mis consejos amorosos”?
Lincoln inclinó su anatomía unos centímetros, apoyando sus codos sobre la superficie de madera. Permaneció inmóvil un par de segundos, observándola. Luego, unas sonoras carcajadas provocaron que la confusión de Victoire aumentara.
—Entonces, ¿te alegras de tener el camino libre?
Debió aferrar los utensilios con mayor fuerza para impedir que acabaran estrellándose contra el suelo de la cocina. Depositó los objetos en el fregadero con torpes movimientos.
Abrió el grifo, limpiando la taza de porcelana, mientras su cerebro trataba de idear una excusa lo suficientemente creíble para emplearla como medio para escaparse de la cocina.
—¿Y? —insistió Campbell, elevando su cuerpo del asiento— ¡No te atrevas!
—Pero.. mi.. —Victoire dejó caer su cabeza, masajeando sus sienes—. Coulson me necesita en la sala de entrenamiento, sí.
Los brazos del muchacho rodearon su cintura, impidiéndole cualquier movimiento de huida. Su corazón comenzó a latir de manera desenfrenada, chocando con brutalidad contra su caja torácica.
—Coulson puede esperar. ¿Tienes algo que decirme, mejor amiga?
Victoire chasqueó su lengua.
—Tú, yo, sábado de películas.
—¿Cuánto tiempo llevas enamorada de mí?
Reflexionó durante unos instantes, no podía largarle una explicación detallada en ese momento. Aún no asimilaba lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
—Tenía miedo a ser rechazada por ti, ¿si? —Soltó un suspiro, continuando— ¿No podemos olvidar el tema y continuar con nuestro maratón?
—¿Cómo amigos o es una cita?
Una sonrisa se formó en sus labios. Lincoln acortó la escasa distancia que separaba sus rostros, uniendo sus labios con los ajenos en un pequeño y delicado beso.
—Es una cita.
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¡feliz año nuevo, mis cupcakes!
mi propósito es ser menos colgada y que wattpad funcione 🙋
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→marvel's one shots←
FanfictionHistorias cortas e imaginas sobre nuestros héroes favoritos. Advertencia: Posibles spoilers. 24-01-2017: #97 DE TODO. 15-02-2017: #32 EN HISTORIA CORTA. 24-02-2017: #47 HISTORIA CORTA