Corría a lo que más daban sus pies. La noche había caído sobre la ciudad, mostrando un marcado descenso de temperatura, pero a Hazel no le importó, sólo quería esconderse de ese temido soldado.
Sus pies descalzos golpeaban el gélido pavimento, estaba desesperada por encontrar refugio o alguien que le sea de ayuda útil.
Dobló a la derecha en una oscura calle y se introdujo dentro de un comercio que se encontraba abierto a esas altas horas de la madrugada. «Estaré a salvo por algunos minutos», se murmuró interiormente.
Sacó de su bolsillo unas monedas y se dispuso a hacer una llamada de auxilio. Las autoridades policiales comunes estaban demasiado corrompidas por HYDRA y no se atrevía a llamar a uno de sus ex-compañeros por miedo a que también sea infiltrado.
—Genial, rubio... —susurró enfurecida al notar que Steve Rogers no respondía sus llamadas.
Observó su reflejo en uno de los espejos que colgaban de la pared. Su cabello enredado y sucio, las heridas en sus mejillas, su aspecto iba acorde con la situación. También se percató de que un sujeto vestido de negro había entrado al comercio.
—¡Hey, tú! —vociferó mostrando su arma.
Hazel volvió a correr hacia la calle. Se adentró en un oscuro y tenebroso callejón, logró apreciar una escalera a uno de los lados. Rápidamente, comenzó a subir por las escalinatas metálicas.
Su respiración se normalizó cuando llegó a la terraza, observó hacia abajo, llevándose la sorpresa de que los agentes no la seguían. «Mierda», pensó, girando sobre sus tobillos.
—Vaya, vaya —la voz del soldado rompió el silencio—. Es agradable encontrate.
Los claros ojos de la muchacha se dirigieron al brazo metálico que le traía pesadillas.
—No pienso lo mismo —masculló, apuntando con su arma. La acción le produjo sonoras carcajadas al soldado.
—Vamos, Julie.
Esas dos simples palabras aumentaron el enojo de la joven. Julie Goldsmith era su verdadero nombre, pero aborrecía usarlo por un simple hecho del pasado; su “padre” había sido uno de los fundadores de HYDRA.
—¡NO ME LLAMES JULIE! —vociferó, atacando al hombre con unas pocas posibilidades de salir ilesa....
Hazel se levantó abruptamente, encontrándose con la cruel realidad. El soldado del invierno la había capturado, llevándola a las instalaciones de HYDRA. Nuevamente iba a ser utilizada para el beneficio de esa organización.—Hazel —una temblorosa voz masculina hizo un profundo eco en la celda— Hazel... ¿Te he lastimado?
Contuvo las lágrimas. James Barnes estaba del otro lado de los barrotes, manteniendo sus ojos fijos en su anatomía con arrepentimiento. Sabía que el soldado se había esfumado, que el verdadero humano detrás del arma estaba allí.
—Es-Estoy bien. Ve, te meterás en problemas —murmuró, dedicándole una leve sonrisa. El muchacho asintió, desapareciendo de su vista. Instantes después, Hazel lloró en silencio.
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indu20 y Harleen_Quinzel44 aquí tienen al soldado con un brazo de metal más perfecto del mundo 😏.Espero que les guste 💓
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→marvel's one shots←
FanfictionHistorias cortas e imaginas sobre nuestros héroes favoritos. Advertencia: Posibles spoilers. 24-01-2017: #97 DE TODO. 15-02-2017: #32 EN HISTORIA CORTA. 24-02-2017: #47 HISTORIA CORTA