|El punto sin retorno|
Ahora estaba en una habitación más amplia, Robert corrió a su lado apenas abrió los ojos, ella intentó sonreírle, pero no pudo. Se impulsó para sentarse, pero él no la dejó, aunque la abrazó con fuerza, no hubiese llorado de no ser porque Camila, Normani y Ally estaban afuera de la habitación con iguales caras de preocupación, no había forma de salvarlas de la verdad, tendrían que decirlo tarde o temprano.
–¿Robert? –El Dr. Parker estaba allí parado con el historial de Dinah, reconoció la forma de la hoja para nuevos exámenes–. Necesito que hablemos unos momentos –dijo y señaló la puerta. Dinah miró a Charles.
–No –dijo–. Le vas a decir algo malo, es decir, vas a hablarle de mi estado, no quieres que yo sepa cómo estoy.
–Dinah... –susurró Robert. Ella lo miró con decisión.
–Te prohíbo que recibas alguna noticia solo Robert, te he hecho sufrir demasiado para también dejarte esta parte a ti sólo. Somos uno ¿lo recuerdas? –preguntó buscando la mano de Robert, Dinah perdió la cuenta de cuantas veces él se pasó la mano por el cabello.
–Sí, lo recuerdo...
–Charles, te escuchamos –Charles y el doctor que le acompañaba, miraron hacia la puerta.
–Tenemos que hacer más exámenes Dinah, pero el pronóstico no es nada alentador – Robert miró también hacia la puerta.
–Vendré en cuanto tenga los resultados, de igual forma, Anneth estará contigo a la brevedad. Te vamos a llevar a una habitación.
El Dr. Parker salió llevándose a sus tres amigas hacia el pasillo mientras entraban unos enfermeros, y la llevaban a la habitación, cuando cerraron la puerta tras de sí Dinah recordó otra razón del porque odiaba los hospitales, eran todos de colores crema o blancos, sin nada más, la cama pegada a la pared, un closet, una mesa donde estaba el teléfono y un sofá para las visitas, el baño siempre era tan pequeño.
–¿Robert? –Llamó desde la cama–. Tenemos que hablar con las chicas.
–¿Las busco?
–Por favor, pero tómate algo, luces como si fueras a desmayarte en cualquier momento.
–Estoy bien –dijo él. Le dio un beso en la frente y salió.
Ni bien Robert cerró la puerta, Dinah se desmoronó de nuevo, estaba aterrada, las manos le temblaban, todo su cuerpo le dolía, incluso los huesos, tenía dolor de cabeza y náuseas, sin contar con que le costaba enfocar las cosas a su alrededor. Tendría que disculparse con Normani por haberle arruinado el cumpleaños. Por un momento imaginó si su plan original hubiese funcionado, que nadie, ni siquiera Robert supiera que estaba enferma, nadie estaría sufriendo, tal vez ella se hubiese ido de Inglaterra, y hubiese muerto sola lejos de todos. Eso le partió el alma. Tenía miedo, mucho.
La puerta se abrió de golpe. Normani y Ally estaban allí, desentonando absurdamente con la decoración, ambas lucían sus vestidos de noche, Dinah intentó sonreírles pero no lo logró.
Tras ellas entraron John y Seth.
–¿Y Mila? –preguntó cuando el último cerró de nuevo la puerta.
–Viene con Robert –La mencionada entró con Dalia en brazos seguida por Robert que iba mirando el camino que debían seguir sus pies, los hombros caídos, las manos en los bolsillos, con sus pasos inestables hasta la pared opuesta donde un gran ventanal se abría a la noche.
Se cruzó de brazos, David se detuvo tras su mujer.
–¿Qué está pasando Dinah? –la voz de Camila tembló en un susurro. Dinah estaba intentando calmarse, sabía lo dramática que podía ser Camila.
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Lie to me - Camren G!P
Fanfiction+Historia temporal. Recuerda que es una historia publicada de manera privada, por lo que necesitas seguirme para acceder a todos los capítulos. Una vez que leas toda la historia, puedes dejar de seguirme si así lo deseas. Si no te aparecen los capít...