|Sorry is the hardest world|
Camila estacionó la Van a la entrada del colegio y sus hijos descendieron tranquilos. Dalia ya no iba al curso y se quedaba en la casa con Lauren mientras ella iba y volvía a Londres. Le encantaba verlas juntas pero ese espacio a solas le daba un pequeño consuelo de que pudieran recuperar algo del tiempo que ella y su mentira les había robado.
Salía despacio para reincorporarse al tráfico, cuando vio a un hombre de cabello oscuro en la esquina quitarse los anteojos oscuros y mirarla a través del vidrio.
Había visto a Noel por última vez el día que los niños habían regresado del campamento y la debacle se había desatado. Estaba tan ocupada reconstruyendo su vida, atenta a sus hijos y las consecuencias de sus decisiones y sus actos, que lo había olvidado por completo. Su corazón se agitó en la duda de acelerar en el tráfico y hacer como si no lo había visto, o detenerse y tener esa conversación pendiente. Estaba en plan de cerrar capítulos para iniciar esa nueva etapa de su vida, por lo que sintió que se lo debía y activó las luces de stop para detenerse un poco más adelante de donde él estaba. Esperó a que llegara y bajó la ventanilla para hablarle.
—Hola.
—Buenos días, Camila. ¿Tienes un momento? —Cuando ella dudó en responder, él apuró sus palabras—. No será mucho.
—Está bien.
Dio la vuelta en la esquina y estacionó en el primer lugar libre. Bajó del automóvil y esperó a Noel de pie y sujetando su cartera con ambas manos como si temiera que alguien se la fuera a arrebatar. La realidad era que le temblaban tanto las manos, por tantas razones, que no sabía qué hacer con ellas. Tenía miedo, rabia, dolor, vergüenza... Pero también sentía alivio y paz, y temía que esa conversación fuera a quitársela otra vez, revolviendo una herida escondida bajo el vendaje y que no quería ver hasta que no se transformara en la última cicatriz.
Noel llegó a su lado sin apuro.
—¿Puedo invitarte una taza de café? ¿Un jugo? Vi un pequeño bar aquí.
—Lo que sea... —Él extendió la mano para indicarle el lugar.
Tomaron asiento en una mesa, hicieron su pedido y el silencio se extendió entre ellos incluso hasta que ambas tazas estuvieron servidas. Camila no se animaba a mirarlo y se entretuvo con el azúcar y la cuchara primero, y después enviando un mensaje, hasta que Noel habló.
—¿Cómo estás?
—Bien...
—Mila... —ella levantó la mirada y vio el dolor de la culpa en sus ojos. Ella conocía de ambos y eso le reblandeció el alma—. No sé por dónde empezar para pedirte perdón.
—Ya no es necesario...
—Necesito hacerlo, y si no me perdonas, porque sientes que soy lo más bajo y ruin que te has cruzado en el camino, lo entenderé perfectamente. —Camila inclinó la cabeza a un costado, mirando sus ojos y sus facciones perfectas. Noel era un hombre de buena familia, educado y viajado, más sano que el agua Evian. Él no sabía nada de cosas bajas y ruines, ella sí. Lo que había hecho era terrible, en especial para ella y sus hijos, ahora que la verdad había saltado a la luz, pero mal y equivocado, había pecado por amor. Y de eso, ella también sabía bastante.
Bebió un poco de café para despejar sus sentidos, pero eso sólo trajo la necesidad de claridad, y para ello, debería desnudar la herida y echar algo de ácido en ella, hacer que ardiera para purificarla.
—¿Cuánto hace que estás con David?
—Estar es una palabra tan amplia y ambigua... —puso los ojos en blanco cuando la cosa se iba por las ramas. Noel captó el mensaje—. Sabes que fuimos compañeros en la escuela secundaria. David destacaba de entre todos. Alto, fuerte, atlético, atractivo. A todas y todos seducía por igual. Yo no fui inmune a sus encantos. En una sociedad tan cerrada como la nuestra, aunque se muestre cosmopolita y abierta, la londinense era bastante obtusa. Aun así, David supo ganarse un lugar. Me enamoré a los 15 años.
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Lie to me - Camren G!P
Fanfiction+Historia temporal. Recuerda que es una historia publicada de manera privada, por lo que necesitas seguirme para acceder a todos los capítulos. Una vez que leas toda la historia, puedes dejar de seguirme si así lo deseas. Si no te aparecen los capít...