Set me free - Capítulo 5

1.2K 114 17
                                    

|No soporto perderte|

Días después.

Normani llamó tres veces a Seth para ver cómo estaba. Los productores lo habían llevado hasta Berkshire, para ver algunas locaciones cercanas al castillo de Windsor y después irían a otro castillo más en esa ruta.

Antes del almuerzo, Ally la llamó. Atendió rápido, asaltada por una angustia repentina.

–Hola.

–Hola. ¿Ya saliste a almorzar?

–No. Esperaba que Seth volviera a tiempo pero no lo logrará –dijo muy desilusionada.

–Escucha. Necesito que me ayudes. Tengo turno con el médico esta tarde y logré que John me lleve a la cafetería de David. Camila vendrá. ¿Podrás venir con Robert? Si los tenemos a los dos juntos, podemos pedirles el padrinazgo –Normani se emocionó, pero de inmediato se desinfló. Seth estaba muy emocionado con ese tema también, y querría estar presente.

–Me parece bien... pero Seth quería estar... y...

–Bueno, yo no quiero dejar pasar mucho tiempo. Si me ayudas con Robert...

–Seguro. Dalo por hecho. Lo llevaré para que le digas.

–Te adoro. Los espero en el local de Tottenham Court. Es el último que John remodeló. Camila debe estar viniendo con Dalia.

–Vale. Nos veremos allí.

Se puso de pie con esfuerzo y fue hasta el cubículo de Robert.

–¿Tienes algún compromiso para el almuerzo?

–¿Ya es hora de almorzar? –dijo desconcertado, mirando la parte inferior derecha de su pantalla.

–Sí, Ally llamó. Preguntó si queríamos almorzar con ella en el local de David en Tottenham Court.

–¿Por qué tan lejos?

–Debe tener control con el médico, el Hospital Universitario está cerca de allí.

–Estamos abandonando el Mesón de Patti, ya no nos guardarán la mesa.

–¿Tú se lo vas a contar?

–No.

–Yo tampoco.

–Está bien. Déjame terminar este mail y nos vamos.

....

Robert dejó su automóvil en el estacionamiento del nuevo centro comercial sobre Oxford y caminaron hasta el local en la calle siguiente, donde Ally los esperaba. La cafetería ya estaba preparada para el almuerzo y ellos tenían reservada una mesa amplia cerca de la cocina para evitar la concurrencia, que a esa hora era bastante. David en persona se encargó de recibirlos y atenderlos.

Ya en el café, Dalia hizo la delicia de los presentes con todas las monerías que su madre le había enseñado y sorprendiendo a más de uno con las palabras que ya balbuceaba, bastante avanzada para sus cortos 10 meses de edad. Ally los miraba a los tres con una sonrisa imposible de describir.

Las conversaciones variaban, desde mobiliario para bebés hasta novelas que estaban por venir. Todo era futuro, todo era vida. Parecía una vida lejana aquella que los había reunido en la tragedia.

Dinah ya no estaba, sin embargo, todo llevaba su impronta, el hecho de que Robert estuviera allí, con ellas, era producto de su existencia, de su amor. Normani, apoyada en la mesa, miraba la escena como si fuera una película romántica con final feliz, con una sonrisa en los labios. La vida era buena.

Lie to me - Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora