Set me free - Capítulo 9

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|Synchronicity|

Camila buscó el teléfono inalámbrico de la cocina sin soltar el movil y marcó el número del celular de Ally.

Ally: –Hola Madrina, estoy saliendo del pediatra. He crecido tres centímetros y engordado más de un kilo.

Camila: –Y tú estás a punto de ser abuela –Ally se quedó muda del otro lado del teléfono y Camila se rió nerviosa–. Normani está yendo al hospital con Bobby.

Ally: –¿Y Seth? –Camila cambió de teléfono y repitió la pregunta.

Camila: –¿Y Seth?

Robert: –En camino, no sé muy bien a donde... ¿a dónde iba Seth?

Normani: –¡A la editorial!

Robert: –Llama a Seth y dile que vaya al hospital, estoy atascado en Tottenham Court. Que no tome Charing Cross... no va a llegar.

Camila: –Va a la editorial. No al hospital –le dijo a Ally.

Ally: –Hay que llamarlo. John, llama a Seth, dile que vaya YA al hospital, Normani está en viaje.

Camila: –Dile que no se meta en Charing Cross. Robert está atascado allí.

Ally: –¿Y cómo va a salir ÉL de allí? –rápido, cambio de teléfono.

Camila: –Diablos, Bobby. ¿Qué pasa con el tráfico?

Robert: –No lo sé. Esto se mueve lento, pero adelante no parece mejorar.

Normani volvió a gritar y Camila se aferró al teléfono.

Camila: –¡Bobby!

Robert: –¿Qué hago, Mila?

Camila: –Cálmala. Dime dónde estás.

Robert: –Esta mierda no se mueve, estamos en Tottenham Court... acabo de pasar Bedford, justo frente a la Escuela de Arquitectura.

Camila: Llamaré al doctor.

Camila miró los dos teléfonos y sintió algo que le trepaba la pierna. Dalia quería subir.

Necesitaba otro teléfono y dos brazos más. Qué problema ser sólo una humana cuando eres madre. Se negó a sí misma pensar en cualquier alternativa extraterrestre.

Sostuvo el teléfono inalámbrico donde tenía a Ally entre el hombro y el oído, levantó a Dalia con un brazo y subió corriendo las escaleras hasta el estudio de David, donde tenía otra línea con fax. Buscó a tientas la puerta móvil de protección en la escalera y la acomodó antes de soltar a Dalia en el piso, que gateó hasta los barrotes y aulló por su libertad.

Se metió en el estudio y marcó en manos libres el número de teléfono que sabía de memoria de su médico favorito. Mientras hacía todo eso, escuchaba la conversación de John a través del teléfono de Ally.

John: –¡Seth! ¡Hijo! ¿Dónde estás?... Cambia el rumbo... Normani está yendo al hospital con Robert... sí... ¿dónde?... ¡Mierda! Está atascado en Bloomsbury.

Ally: –¿Está en Londres?

John: –Sí, en Bloomsbury. ¿Estás en un taxi? ¿No puede salir? Bueno, cálmate... ella está bien... sí... con contracciones... Camila los tiene en el teléfono. Trata de salir de allí y ve al hospital, nosotros estamos cerca. Sí... yo te llamo. Todo esto debe ser el mismo problema.

Kramer: –Hola

Camila: –¡Doctor! Soy Camila Benson.

Kramer: –Dime, Camila.

Lie to me - Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora