|Ella es la razón|
Cuando aparcó frente a la casa de Seth y Normani, Robert no estaba seguro de si había hecho lo correcto al ir allí. El viernes Paige había logrado evitarlo en todo momento, y además Wathleen, estúpido cabrón de un Ferrari, había decido tomar ese día para una reunión de status y por supuesto, para dar instrucciones de lo que debía hacer en Grecia e Italia.
Volviendo a Paige; no estaba seguro si podría usar algo de la poca materia gris que aplicaba últimamente para poder arreglar las cosas, estaba absolutamente embotado.
Seth le abrió la puerta, el pobre se veía cansado, tenía las ojeras demasiado marcadas, y el cabello despeinado. Tristan, se le lanzó a los brazos.
–Hola, Robert –Le saludó–. Adelante –Él entró a la casa, estaba reluciente.
–Dame cinco –le dijo Robert al niño que echó el brazo hacia atrás para agarrar el impulso necesario para que su mano sonara contra la palma abierta de él. Era lo que había aprendido más recientemente, y Normani se jactaba contándolo cada vez que tenía chance.
–¡Dame cinco! –exclamó en su idioma entendible por costumbre y pronóstico. Robert le pidió cinco otra vez.
–Robert, podemos durar aquí la tarde entera –comentó Seth dando fin al juego, se restregó los ojos.
–Luces cansado, Seth. ¿Quieres descansar un rato? Yo me puedo quedar con Tristan viendo televisión.
–Te lo agradezco, pero eso es imposible, la palabra dormir y yo últimamente estamos en la misma oración si en medio está un: tiene semanas sin... –Bostezó tapándose la boca–. Además, los del cast están por llegar.
–¿Viene Mila? –preguntó.
Seth sonrió.
–¿Estás loco? Lauren va a venir –dijo refiriéndose a Lauren Jauregui, el amor platónico de su amiga. Probablemente ella gritaría, se desmayaría y luego lloraría entre los brazos de la actriz. Demasiado vergonzoso para superarlo alguna vez.
Robert asintió.
–Siendo así, igualmente puedo quedarme con Tristan si necesitas hacer algo.
Seth desvió la mirada.
–Es que... Me gustaría hablar contigo, sólo que ahora sería muy útil que me pusiera a revisar las notas de las escenas que faltan por filmar – Robert se extrañó de la observación de que debían hablar, pero no preguntó nada–. Normani debe estar por llegar de todas maneras –le explicó y se metió al estudio casi corriendo.
Tristan lo miró expectante, Robert le sonrió.
–¿Cómo está la fuerza? –El niño parecía estar esperando la pregunta, levantó los bracitos y apretó los puños para enseñarle sus inexistentes músculos desarrollados–. Es mejor no buscarte problemas ¿verdad, amigo? –Tristan rió–. ¿Qué quieres ver? –dejó al niño sobre el sofá y buscó algunas películas infantiles, se las enseñó a Tristan, que de inmediato agarró la caratula de Dumbo, siempre lo hacía, era la única película que veía de principio a fin. Metió la película que estaba a la mano, tomó el control y se sentó junto a Tristan que volvía a enseñarle su "fuerza".
Él niño apoyó su cabecita sobre el regazó de Robert, iban por la canción de un elefante volar, cuando oyó la puerta.
–Morris, espero que no le estés enseñando a mi hijo nada censurable – La voz de Normani le llegó desde la entrada de la sala.
–Tal vez si no fuese una cigüeña la que llevó a Dumbo... –dijo sin mirar atrás, Tristan se paró en el mueble.
–¡Mami! –exclamó estirando los brazos hacia Normani.
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Lie to me - Camren G!P
Fanfiction+Historia temporal. Recuerda que es una historia publicada de manera privada, por lo que necesitas seguirme para acceder a todos los capítulos. Una vez que leas toda la historia, puedes dejar de seguirme si así lo deseas. Si no te aparecen los capít...