Forgive me - Epílogo

4.5K 306 181
                                    

Cuando hubo despedido a su último invitado, Camila levantó los regalos y subió a su habitación.

Desde la ventana pudo ver el sol que todavía brillaba en ese cielo celeste de un verano que parecía no querer terminar. Aún con calor, los días se acortaban y los lunes llegaban con las obligaciones escolares.

Guardaba las cosas en el vestidor cuando sintió abrirse la puerta de la recámara. Su cuerpo, sin otra orden que el perfume en el aire, se preparó para un tercer round de su nueva adicción. Podría haberse censurado por lasciva, pero, ¿por qué? Después de todo era su cumpleaños. Miró alrededor midiendo el espacio y sonrió cuando los pasos se detuvieron en la entrada.

—A ti te estaba buscando... — Wow, sus ojos brillaban y ella se le hubiera abalanzado encima como en sus mejores épocas gruppies.

—Ya me encontraste.

—Estaba pensando... —Se le hizo agua la boca cuando Lauren sonrió y quién sabe qué gesto habrá hecho que todo tren de pensamiento se le desvaneció y se sintió reflejada en esa pintura de ansiedad.

Antes de volver a pestañear ya estaba entre sus brazos, en su boca y con sus manos buscando mucho más que piel. La sensación la consumía por dentro, lenguas de calor que desde el centro mismo de su cuerpo chocaban contra su piel en cada tramo que sus manos acariciaban, presionaban, rasgaban. 

Su boca con sabor a cerveza le hacía volar la cabeza, que abrumada por las sensaciones, no sabía si ordenar sacarse la ropa, sacarle la ropa o mandar todo al infierno y disfrutar del momento. Jadeó cuando sintió de nuevo sus dedos escabullirse dentro del jean y la ojiverde gimió de puro placer al deslizarse en su interior, tan lista como siempre. Su propia mano en su miembro corroboró lo que todo alrededor señalaba irrefutable: estaba tan preparada como ella. Entonces se escuchó la palabra mágica:

—Mamá...

Camila se dio vuelta, aturdida. Abrió los ojos y orientó el cuerpo hacia una de las estanterías, dando la espalda a la entrada y estirándose para tratar de alcanzar una caja que quién sabe qué contendría. Lauren por su parte estaba arrodillada, revisando bajo los estantes opuestos.

—Quizás está aquí... —dijo Camila creando una puesta en escena para quien quiera que fuera que llegaba del exterior.

—Pues aquí no está... —respondió Lauren y luego las dos miraron a los tres adolescentes y la niña en la puerta del vestidor. Todos tenían puesta su ropa de verano, sandalias y bolsos colgando del hombro.

—Tú deberías buscar arriba, eres más alta —dijo Dylan, entrando y ayudando a su madre a bajar la caja que no alcanzaba.

—Mamá, ¿no encuentras tu traje de baño? —preguntó Dalia.

—Yo encontré las sandalias —dijo Lauren, levantando unas.

Sin levantarse, giró sobre su rodilla y tomó el pie de Camila para descalzarlo y colocar la sandalia nueva en él.

—Aw, como Cenicienta... —dijo Dalia.

—Bueno —dijo Lauren, levantando la mirada enamorada hacia Camila— ella es mi princesa.

—¡Oh Dios, más cursi y vomito! —dijo Damián saliendo de la habitación entre risas.

—Muy romántica. Te esperamos en la Van —dijo Dylan, palmeándole el hombro, de salida.

—Voy a morir de un coma diabético —dijo Drew poniendo los ojos en blanco. Dalia las miraba a las dos con una sonrisa. Se acercó a la ojiverde, le dio un beso en la mejilla y le dijo como al pasar:

—Yo soy tu princesa y mamá es tu reina. Iré con los niños.

—Sí... —dijo Lauren, volviendo a mirar hacia arriba—. My Beauty Queen.

Lie to me - Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora