Lie to me - Camren G!P

Capítulos Extras |18|

|¿Qué pasa si no se cumple una profecía?| 

La noche en Marrakech era una fiesta por los pasillos laberínticos de la feria de Djeema el fna. Dentro de las antiguas paredes de la ciudad marroquí, abundaban los mercados tradicionales y bazares, llenos de comidas, especias, alfombras y trabajos en metal y madera durante el día, y al caer la tarde, los encantadores de serpientes, monos, músicos y adivinos convertían el mercado en un impactante circo medieval.

Ashira tenía como ritual, cuando regresaba a su ciudad natal, visitar esa feria, a veces tan sólo para recordar viejos tiempos o recuperar algo del poder perdido. Por alguna razón que desconocía, desde el principio de ese año, sus poderes venían mermando... Podía sentirlo, era como si un velo cubriera las predicciones que antes eran nítidas como el agua clara.

Sus pasos errantes la llevaron a un cortinado gastado en la esquina suroeste, la más cercana a la mezquita Kutubía. Sus ojos se alzaron a la noche, hacia el diminuto arco de la luna creciente y el alminar iluminado.

Dentro de la tienda, una mujer de tez y túnica blanca parecía esperarla para enarrarle su destino, en un juego díscolo invertido que por un momento... solo un momento, la divirtió.

Tomó asiento en uno de los cómodos almohadones antiguos frente a la mesa baja donde había solo una bola de cristal con un interesante efecto de humo en su interior. Ese tipo de adminículo podía ser muy útil para su nuevo local en Casablanca, donde se había instalado tras perder la visa en Inglaterra. Miró a la adivinadora y estando frente a frente, percibieron mutuamente su aura y relación con la luz... después de todo, luces y sombras no pueden existir una sin la otra.

—Buenas noches.

—Buenas noches, ¿Qué puedo hacer por usted?

—¿Podría usted predecir mi futuro?

La adivinadora de luz blanca sonrió y no pidió ningún tipo de tributo para la sesión. Pasó una mano por la bola de cristal y la electricidad cargó el ambiente, envolviéndolas a ambas.

—¿Tiene usted alguna idea de lo que sucedería si alguna de sus profecías no se cumple?

—¿Cómo sabe...

—Lo sé todo... como lo sabe usted. Los poderes de la luz y la oscuridad son complementarios.

Se miraron en un implícito desafío de quién podía más. Era evidente que esa noche, la mujer, blanca como la muerte, era la más poderosa. Con un gesto de su mano invitó a Ashira a mirar lo que parecía armarse en las tinieblas de su bola de cristal. Al inclinarse, la imagen desató el más profundo y frío miedo que alguna vez había sentido, miedo devastador que, como una topadora, se llevó por delante no solamente sus poderes sino su vida. Se echó para atrás, como si eso pudiera poner distancia entre el infierno oscuro y ella.

—No es posible...

—Sucederá...

—No... ¡No!

—Ese es su destino si sus profecías no se cumplen. No sólo perder sus poderes para siempre, sino vagar por la oscuridad sin rumbo ni puerto... Para siempre.

—No...

La desesperación se apoderó de ella y sacó de sus bolsillos todo lo de valor que llevaba, incluso su piedra de tercer ojo. Vació sus manos sobre la mesa, esperando que su pequeña fortuna sirviera para convencer a la bruja blanca de cambiar la visión.

—Iré a buscar más si es necesario.

—No hay nada que yo pueda hacer... lo siento.

—¿Que falló? Nunca fallo... nada falla...