Capítulos Extras |3|

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|El corazón de una madre|

(Nota: Clarisse y Thomas son los padres de Robert)

–Me voy a quedar esta noche –Dijo Clarisse a Thomas, saliendo de la habitación cuando casi daban las diez de la noche.

–Llámame por cualquier cosa, ¿de acuerdo? –Su esposo le dio un beso en la frente–. No puedo creer que esto le esté pasando a nuestro hijo –Murmuró con expresión triste.

–Yo tampoco –Dijo, y su voz se quebró– Mi pobre bebé.

–Mantengamos la fe –Clarisse asintió, se despidieron y ella fue a sentarse en las butacas de espera. Ella no tenía claro cuántos días habían pasado, tal vez una semana, poco más, desde que Robert la había llamado desesperado. Dinah estaba hospitalizada y tenía leucemia.

Ella lo sabía, Dinah no iba a lograrlo, en sus ojos ella se estaba yendo, la vida se estaba apagando y eso devastaría a su hijo. Se secó unas lágrimas. Dinah dejaría a más de un corazón sangrando con su partida, pero nada como el de Robert, porque como madre, sabía y conocía la capacidad de amar de él.

Escuchó nuevos pasos, alzó la vista y se encontró con el Dr. Parker y la Dra. Jacobsen, ésta última miraba lo que suponía algún informe o resultado y negaba con la cabeza.

–Esto es una locura –Dijo por lo bajo.

–No sé cómo voy a decirles.

–Ni siquiera sé si es necesario decírselos, esta leucemia es demasiado agresiva, yo no creo que pueda soportar una semana más.

Clarisse se puso de pie, pero los doctores no se percataron de ello.

–Pero en su condición...

–Es tarde, Charles. Ella no puede ser sometida a quimio ahora.

–No quiero decirles.

–¿Decirles qué?

Parker y Jacobsen finalmente la miraron.

–¿Qué ocurre? –Preguntó, sin éxito–. Por favor. Mi hijo está allá adentro, muriéndose junto a Dinah, ¿qué está pasando?

–Nada, es sólo que la leucemia ha avanzado mucho y...

–Todos sabemos eso. Ustedes hablan de otra cosa. Por favor, por piedad ¿qué pasa? –Suplicó sin poder evitar que su voz se quebrara.

Fue Jacobsen la que le puso una mano en el hombro y apretó suavemente.

–Dinah está embarazada.

–Oh, por Dios –Exclamó Clarisse casi cayendo sobre sus rodillas. La llevaron de nuevo a las butacas–. No puede ser...

–Lo sabemos, pero está pasando.

–¿Qué pueden... quiero decir, hay alguna manera...

–No –Jacobsen negó–. Dinah no está en condiciones de soportar un embarazo. Ella no... Simplemente no... No. No lo logrará.

Clarisse sintió como las lágrimas se regaban en sus mejillas.

–Por Dios...

–Señora Morris, no sabemos si sea prudente decirles...

–¡No! –Exclamó con desesperación–. Si no hay nada que puedan hacer para salvar al bebé: No. Por favor, no se los digan. Están sufriendo demasiado sólo con la enfermedad, si ellos saben que ahora...

–Pero, señora Morris, de igual forma en algún momento Robert tendrá que firmar algunos permisos, documentos...

–No. Lo haré yo. Yo voy a hablar con él para que deje todo en mis manos. Se lo ruego, doctora. No le diga que ellos esperaban un hijo.

Lie to me - Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora