Capítulos Extras |21|

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|¿Fin de la profecía?|

Fecha: 5 de septiembre ~ 23:15 horas

Pasaban las 11 de la noche cuando los hijos de Camila, Dalia incluida, se marcharon del hospital. Aceptaron la propuesta de David de tener a los 4 en su departamento para que la niña no sintiera la ausencia, aunque llena de atenciones no parecía muy incómoda.

Camila quedaría en observación esa noche y el último control había dado todos sus valores perfectos. Si seguía como hasta el momento, podría irse a casa al día siguiente y seguir en reposo domiciliario. Kramer estaba sorprendido y hasta escéptico, pero no iba a pincharle la burbuja de felicidad a su paciente favorita. Ella bromeaba con que los había engañado a todos para lograr casarse con la estrella de cine y las risas se contagiaron al resto. Cuando todos se hubieron marchado, Lauren apagó las luces principales de la Suite Fitzrovia y dejó que el suave reflejo de la luna de septiembre moderara la oscuridad de esa noche.

Por primera vez desde que se internó, Camila se puso de pie para ir al baño. Con el suero a cuestas, pero ya no conectada a las máquinas, pudo hacerlo. Al volver, el teléfono en su mesa de luz vibró sin sonido. Logró acomodarse sobre las almohadas antes de ver quién era.

—¡Demi! ¡Esto es mucho más que el destino!

—¡Mila! ¿Cómo estás? ¿Estás bien?

—¡Sí! ¡Tú cómo estás?

—Perfecta... ¿Los niños están bien? ¿Dalia?

—Sí. Tengo algo que contarte...

—Primero dime por qué está Lauren en el hospital...

—¿Qué?

—¡Oh, por Dios! —Demi sonaba como si hubiera soltado sin querer la bomba atómica sobre Londres.

—¿Cómo lo sabes?

—Cielos, Mila. Está en todos los medios. La red explotó hace unas horas con esto y nadie dice nada, pero todo el mundo está como loco siguiendo las imágenes de los medios apostados en la puerta del hospital.

—¿Qué? —Lauren la miraba con toda su atención y ella se bajó de la cama y caminó descalza hasta la ventana, con el teléfono pegado al oído. Se arrodilló en el sillón y descorrió la cortina, para mirar tres pisos más abajo.

La imagen era tal y como Demi la había descripto: La calle estaba cortada, había dos patrullas de policía, vallas, fotógrafos y cámaras de televisión. La gente estaba agolpada tras el vallado como cuando nació el hijo de William y Kate.

—Diablos... ¿Cómo se enteraron?

—¿Qué pasó?

—Me descompensé más temprano y vinimos al hospital.

—Alguien subió una foto a Twitter y se hizo viral. Subieron un par más, alguien del hospital lo confirmó, pero de pronto se cortó el flujo de información.

Camila miró a su costado hacia Lauren, que la apartó de la ventana y la obligó a volver a la cama. Demi siguió hablando.

—No saben que hace ahí, pero saben que todavía está adentro.

—Por eso Carter y Dan estaban aquí...

—¿Qué pasó?

—Tuvimos una pequeña ceremonia y nos casamos...

—¿Qué? ¿Y la fiesta en Tórtola?

—Sigue en pie... Es solo que...

Lie to me - Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora