Lie to me - Camren G!P

Capítulos Extras |14|

|Making off babies|

Acto 1 

Lugar: Derwentwater ~ Lake District ~ UK.

Fecha: Enero de 2013 

Hacía frío afuera, era evidente en la escarcha condensada en las ventanas de la cabaña sobre el lago Derwentwater en el Lake District. Eran los últimos días de Enero y había pasado una fuerte helada que había hecho su estancia todavía más romántica y acogedora. Como si necesitaran excusas para quedarse encerradas, como si ya no hubieran previsto todo lo necesario para no poner un pie fuera toda la semana.

Camila salía del baño, después de preparar todos los detalles en el enorme jacuzzi de la última adquisición inmobiliaria de Lauren para compartir los días de invierno. Después de dos meses de intensa filmación lejos de casa, y luego las fiestas familiares, habían tenido muy poco tiempo para disfrutarse y la idea de una semana juntas, solas, aunque complicada, encontró terreno fértil y socios con rapidez.

Buscó a Lauren con la mirada y alcanzó a ver su figura recortada a través del ventanal que conducía al balcón. Estaba apoyada allí, mirando el hermoso paisaje, el espejo de agua y su borde arbolado, el viento meciendo las ramas como naturales árboles de navidad. Se enfundó en una chaqueta abrigada y botas acogedoras y descorrió despacio la puerta tras ella. Trató de no hacer ruido, no perturbarla, pero aun así ella la sintió y desvió la mirada hacia atrás para confirmar su presencia.

Camila se apoyó en la baranda de madera a su lado, contemplando la inmensidad del espectáculo que se abría ante sus ojos. Lauren suspiró. Quizás estaba nostálgica por haber dejado a los niños, estuvieron a punto de llevar con ellas a Drew y Dalia, pero no era la idea. La vio juguetear con algo plateado entre los dedos, pero cuando quiso poner atención, ella se incorporó en toda su altura y Camila la enfrentó.

—¿Qué pasa?

—¿Qué es esto? —dijo develando el misterio del papel plateado. Mierda. Había estado buscando hacía dos días ese paquete: había desaparecido y ahora sabía quién lo tenía.

—Mis... —dijo con voz temblorosa. Tuvo que carraspear para aclararse la garganta y poder hablar— mis pastillas anticonceptivas.

—Pensé que no estabas tomando nada... —No podía desenganchar los ojos de la mirada de Lauren.

—Te dije que iba a hablar con Kramer para hacerme un chequeo...

—¡Hace seis meses!

—Todavía no volvió de vacaciones.

—¿Está de vacaciones hace seis meses? Vaya que está haciendo dinero con nosotras. Tú fuiste a verlo, te hiciste el chequeo...

—Sí, mi chequeo anual. Pero quiero hacerme otro más completo. Saber si estoy bien como para...

—Estás bien, Camila.

—¿Cómo lo sabes?

—¡Vamos, por Dios! Eres una mujer sana, tuviste cuatro hijos sin problemas. Tan solo dime la verdad.

—Es mi cuerpo —dijo plantándose con firmeza, pero sin alzar la voz—. Tengo cuatro hijos y una familia detrás, y tengo 39, necesito saber que estoy bien.

—Sé que lo es, lo hemos hablado antes y tú dijiste que sí. Dime la verdad —dijo sosteniéndola de la mano—. ¿No quieres tener un hijo conmigo? —La desarmó su dolor.

—Ya tenemos una hija...

—Camz... sabes a lo que me refiero. ¿Por qué no quieres que nos casemos? ¿Por qué no quieres que haga pública nuestra relación? —Camila se apretó las sienes por el dolor de cabeza que la simple imagen de ellas dos, multiplicada hasta el infinito en los portales de chismes en Internet, le provocaba—. Estoy cansada de esto. De mentir, de ocultar, de negar...