|Zoológico|
Camila ya estaba en la cocina cuando David apareció, aún sin bañarse. Se sorprendió al verla allí, porque, como otra noche más, había dormido en el estudio y quizás suponía que ella todavía dormía.
—Buenos días —dijo sin moverse de la silla.
—Madrugaste — O no dormí, completó ella en su mente—. Tardaré dos minutos en preparar la maleta.
—Dejé tu ropa limpia sobre la cama. Despertaré a Dalia mientras te bañas —Se puso de pie y lo pasó de largo por un costado, buscando las escaleras. David tuvo un atisbo de reacción.
—Es muy temprano para ella todavía —Desde la escalera, en altura, detuvo sus pasos y lo miró casi con desprecio.
—Te acompañaremos al aeropuerto —Camila se quedó esperando la réplica, la negativa, la resistencia de su marido, pero él sólo la miró.
Fue un duelo de dos segundos y ella se sintió triunfadora al prevalecer en su silencio. Completó los escalones hasta el piso superior mientras él regresaba a la cocina con una sonrisa triste en los labios.
.....
No hubo reclamos ni planteos, ni comentarios subliminales por ninguna de las partes. David, Camila y Dalia fueron a Londres a buscar a Noel en la Van. En el viaje al aeropuerto, los dos hombres compartieron la parte delantera del vehículo mientras las mujeres se acomodaron en la primera fila de la parte trasera.
Ella estaba expectante a cualquier llamado fuera de lugar, cualquier movimiento extraño que pudiera avisar a la otra parte que la esposa estaba yendo para allá, sin embargo, el teléfono jamás sonó, y David tampoco lo buscó. Lo esperado se tornó suspicaz ¿nadie lo llamaba por trabajo, cuándo su teléfono solía sonar más que en un Teletón? ¡Por supuesto que no! Todos sabían que se iba, y quien más lo llamaba, se iba con él.
Noel tampoco se apartó de ellos o hizo llamado alguno. ¿Habría hecho los avisos necesarios antes de salir de su casa? Podía ser una alternativa, los dos lucían tan relajados, como si se fueran de vacaciones, como si no tuvieran nada que ocultar.
Llegaron temprano para el embarque y Heatrhow estaba al tope de gente moviéndose de una terminal a la otra. Los mostradores de ingreso tenían gran cantidad de gente que abordaba los próximos tres vuelos de la aerolínea de bandera francesa. Con disimulo, Camila revisó los alrededores en busca de dos mujeres sospechosas que miraran mucho al grupo, quizás con envidia, o con lástima, después de todo, ella era la que se estaba quedando en la jungla de cemento mientras ellos se iban a disfrutar unos días en la playa. Ya no recordaba la última vez que había estado en una linda playa, descansando en la arena, disfrutando del sol, el calor y el mar tibio a sus pies.
David sólo soltó a Dalia para pasarla a brazos de Noel y preparar la documentación. Desde atrás, ella observaba todo como si fuera un guardaespaldas, pero nadie parecía atento a la pareja, ni a ella.
Todos estaban concentrados en sus respectivos trámites, en sus despedidas, en su tiempo de espera antes de abordar. Por supuesto, mientras tuvieran a Dalia con ellos, cualquiera del otro lado estaría avisado de que ella estaba cerca. Decidió modificar su estrategia con un elemento de distracción. Se acomodó la cartera al hombro mientras los dos se acercaban.
—Voy a cambiar a Dalia —David tocó el pañal de la niña y arrugó la frente.
—No es necesario.
—A esta hora puede ser un desastre. Tardaré un minuto —Arrebató la pequeña de sus brazos y se metió en el baño de damas que estaba a metros de allí. Se quedó expectante tras la puerta entreabierta, espiando a través de la hendija.
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Lie to me - Camren G!P
Fanfiction+Historia temporal. Recuerda que es una historia publicada de manera privada, por lo que necesitas seguirme para acceder a todos los capítulos. Una vez que leas toda la historia, puedes dejar de seguirme si así lo deseas. Si no te aparecen los capít...