Lie to me - Camren G!P

Forgive me - Capítulo Final P2

|Perdóname|

--Flashback--

Después del épico encuentro en el aeropuerto y la noche de inolvidable y reiterada pasión, durmieron la una en brazos de la otra, como si el sosiego de sus emociones, dejara paso al amor por sobre el sexo, corolario de un maravilloso prólogo, de una historia que prometía ser leyenda.

A la mañana siguiente fueron a buscar a Robert y Paige al hotel. No hubo necesidad de correlatos, verlas juntas era suficiente para saber que las cosas estaban bien, cómo debían estar, dónde debían estar. Ya habría tiempo para una charla extensa con detalles abrumadores, que incluiría una explicación detallada de la puerta destruida del automóvil plateado.

Esa mañana tenían otros planes en mente.

Paige le prestó algo de ropa y se quedó con su vestido de gala, con la promesa de encontrarse en la casa de Ally para un almuerzo. Todavía quedaba ir a buscar a Dalia y fue un triunfo de la razón convencer a Lauren de hacer otra cosa primero: Una conversación sincera y en igualdad de condiciones con David.

—¿Qué le vas a decir? —preguntó Lauren después de la última indicación para tomar la calle que las llevaría a la cafetería.

—La verdad —Lauren buscó un lugar para estacionar una vez que pasaron la puerta del local—. Hay algo que debes saber.

—Dime.

—Si las cosas no fueran bizarras por sí solas... ahora vas a conocer al amante de David.

—Bueno —dijo apagando el motor y mirándola con cuidado—, yo lo encuentro bastante predecible.

—Su nombre es Noel... es su mano derecha, su amigo de la secundaria, y estimo que su amante desde entonces —Lauren frunció el ceño y estiró una mano para tomar la de ella. Camila siguió su narración—. Aparentemente está con él desde que se separó de Jacqueline, su primera esposa, o antes. La verdad no se lo pregunté. Podía hacer dos días, dos años, dos vidas. La sensación es la misma —Tragó el nudo que volvía a subirle por la garganta, pero sacudió la cabeza, apartando esos pensamientos. Lauren acarició su rostro y el mágico toque de su piel borró cualquier vestigio de dolor.

—Olvídalo, amor. Vamos —Se inclinó para besarla y sin soltarla, caminaron lado a lado rumbo a la cafetería.

Camila se detuvo frente a la puerta de vidrio y fue la mano de Lauren la que empujó la hoja invisible para hacerle lugar. La campanilla anunció su llegada, aunque nadie las miró. David estaba en la caja y Noel de espaldas al mostrador, de seguro preparando un pedido. Faltaba poco para el mediodía. Una camarera alistaba las mesas para el almuerzo. La otra chica, Clarisse, salió de la cocina y sonrió al saludarla.

—Buenos días, señora Bens... —Sus ojos parecieron salirse de sus órbitas cuando sostuvo la mirada a sus espaldas y luego bajaron a las manos entrelazadas y se percató de la sospechosa proximidad. Entonces sí, toda la atención se focalizó en la puerta, en ellas dos. David se movió despacio, incrédulo, sus ojos fijos en la actriz, como si un cazador hubiera descubierto la pieza perfecta que estaba faltando en su galería de trofeos.

—Realmente tiene que ser una jodida broma —Noel se dio vuelta, comprendiendo como nadie, o quizás como sólo Camila podría hacerlo, el timbre asesino en la voz de David, porque dejó lo que estaba haciendo y llegó justo a tiempo para interponerse entre David y Lauren. La ojiverde ya había tomado posición entre él y Camila y la mano de Noel llegó para apoyarse en el pecho de David cuando el choque parecía inevitable.