Después de conocerse casualmente en una tienda, Debora y Anthony se reencuentran pero su relación se vuelve imposible por miedo a lastimar a los que los rodean.
-Disculpa- dije tocando el hombro de un hombre que se encontraba en la misma tienda que yo.-Perdón que te moleste.
Él giró para verme, llevaba unas gafas oscuras, una gorra negra con el logo de los yankees, era alto... muy alto, moreno y tengo que resaltar que tenía una sonrisa hermosa.
-¿Dime?- un poco enfadado.
-Eh yo...- titubee un poco, pensé en girarme y no decirle nada.
-¿Tú que?- Me dijo riéndose de mí.
-Yo me preguntaba- dije tocando una camisa que tenía frente a mi.-Si podrías ayudarme a escoger una camisa para mi novio- dije volteándolo a ver.
Él se rió. Se rió de mí nuevamente.
-Estoy perdida, de verdad, en dos días es su cumpleaños y estoy bloqueada, no sé qué regalarle- dije con rapidez y poco de frustración.
-Hey, tranquila!- dijo notándose mucho más relajado que cuando le hable. -Voy a ayudarte.
-Gracias- dije sonriendo.
-Vamos a ver... ¿como es él? ¿Que les gusta? ¿A que se dedica?
-Bueno... él es parecido a ti, un poco más bajo de estatura, un poco más moreno, le gusta mucho correr en maratones... ¿Sirve de algo?
-Fácil... regálale unos tenis- dijo sonriendo.
-Tiene bastantes, de todos los estilos.
-Bueno que tal... vamos a ver...- dijo quitándose las gafas y se puso a tocar las camisas.
Era un hombre atractivo, debo admitirlo, con uñas largas pestañas y unos preciosos ojos color café.
-¿Que tal esta?- dijo mostrándome una camisa colocándola sobre él.
-No creo que le guste.
-¡Vamos ayúdame! ¿cuál es su color favorito?
-Puedes creerme que no lo sé- dije apenada tapándome el rostro.
-¡Dios Mio! No quisiera una novia como tú, ¿Como es posible que no sepas su color favorito?-Dijo riéndose.
-Tengo poco con él, apenas nos estamos conociendo.
-Me doy cuenta- dijo volteándose a ver más ropa.-¿Que tal esto?- dijo mostrándome una camisa de varios colores, era horrible.
-Creo que no, eso ni siquiera tú te lo pondrías- le dije riéndome.
-Claro que me lo pondría.
-No te creo...
-Créeme puedo ser muy excéntrico.
Tenía unos hoyuelos hermosos que se le marcaban cada vez que sonreía.
-Tienes tanta razón, soy la peor novia del mundo- dije tapándome la cara.
-No creo que lo seas- dijo quitándome las manos de la cara.- Solo te falta conocerlo más, estoy seguro que es un gran chico, todo a su tiempo linda.
-Es que... él es tan detallista conmigo y yo simplemente no puedo darle un regalo.
-Mira, ve a aquella tienda- dijo señalándome una tienda de ropa interior.- Cómprate algo lindo y modélalo para él , créeme que eso lo valorará mucho más que cualquier cosa que puedas comprarle.
Estoy segura que estaba roja como un tomate.
-Se tú su regalo... eres muy linda. Cualquier hombre se pondría muy feliz con un regalo así- dijo sonriendo.
Realmente me estaba incomodando.
-Siento si te incomode, pero soy hombre y pediste mi consejo- dijo encogiendo los hombros.
-Es que él y yo aún no...- dije nerviosa tocándome las manos.
¿Por que estoy contándole mi intimidad a un extraño?
-Oh entiendo. Vaya pues... ¿Que tal unos calcetines?- dijo mostrándomelos con una sonrisa tímida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pues esta es mi nueva novela, recomiéndenla... guárdenla y espero sus comentarios para saber que les parece!!! Un beso para tod@s!